El Gobierno anunció ayer la anulación del Reglamento de Comercialización de Coca N° 427 rechazado por cocaleros de Nor y Sur Yungas e Inquisivi, tras la firma de un acuerdo con dirigentes de La Asunta. El documento es desconocido por la Adepcoca, cuyos afiliados aún bloquean vías.
«Queremos dejar claramente establecido que esa resolución (427) queda anulada y ese reglamento, por tanto, queda sin efecto», anunció el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, tras reunirse con cocaleros de La Asunta .
El reglamento, aprobado mediante la Resolución Ministerial No. 427 firmada el 13 de agosto pasado, ejerce mayor control a los productores legales y disminuye el cupo de ventas, según dirigentes de la Asociación Departamental de Productores de Hoja de Coca (Adepcoca).
Llorenti aseguró que son innecesarias las medidas de presión que Adepcoca lleva adelante en Unduavi, a 45 kilómetros de La Paz y Santa Bárbara, a 100 kilómetros de la capital paceña. Adepcoca comenzó ayer, desde las 5.00, un bloqueo de caminos en Unduavi y Santa Bárbara. Al menos 1.500 cocaleros de esa organización cerraron las vías a la circulación.
Norma. El presidente de Adepcoca, Ramiro Sánchez, sostiene que el Reglamento 427 otorgaba un trato desigual para la comercialización de la hoja de coca entre productores de los Yungas y del trópico de Cochabamba. «Nos quieren controlar desde los centros de producción. Por poco y nos colocan un policía detrás de cada productor», advirtió Sánchez.
El secretario de Conflictos de Adepcoca, Nemesio Aduviri, desconoció anoche a Maldonado y advirtió que los bloqueos persistirán hasta que el Gobierno atienda los otro ocho puntos de su pliego petitorio, entre los cuales está la destitución de Llorenti, de la ministra de Producción, Nemesia Achacollo; de los viceministros Felipe Cáceres y Germán Loza, de Defensa Social y de la Coca, respectivamente; y del director de Control de la Hoja de Coca, Luis Cutipa.
El dirigente cocalero de La Asunta, Pedro Maldonado, insistió en que la normativa 427 fue anulada por la Resolución 525 y, al igual que Loza, tildó de política la movilización en los Yungas. Aseguró que los bloqueos debían levantarse.
«Maldonado no tiene representatividad y nosotros seguiremos con el bloqueo hasta que el Gobierno nos convoque a un diálogo», aseguró Aduviri, quien adelantó que su sector radicalizará el bloqueo y analizará otras medidas de presión.
Otras siete demandas de Adepcoca
La Adepcoca pide instalar una planta de industrialización de coca; la pavimentación de la ruta Unduavi-Chulumani-Coripata; el traslado del retén de La Rinconada a Unduavi; la ampliación de cupos de seis a 10 taques de hoja de coca; respeto a la zona tradicional de coca; la construcción de un hospital; y distribución de fondos concursables.
Pasajeros retenidos y choferes están molestos
Cientos de pasajeros quedaron retenidos ayer en Unduavi y Santa Bárbara, Nor Yungas, a raíz del bloqueo de caminos ejecutado por la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca). Los transportistas que trabajan en esa región exigieron al Gobierno abrir el diálogo con los cocaleros para evitar perjuicios.
La mayoría de las personas afectadas que se trasladaba hacia La Paz o Coroico, Chulumani, Caranavi, entre otras localidades de los Yungas, optó por el trasbordo de vehículos públicos.
Maletas, cargas de frutas y otros equipajes eran transportados de camiones o buses hacia pequeños taxis que hacen el recorrido entre La Paz y pueblos yungueños. Los conductores que eran sorprendidos trabajando eran castigados con el pinchazo de las llantas de sus motorizados.
En tanto, el secretario general de la Subfederación Volantes a Yungas, Andrés Patón, pidió al Gobierno una solución inmediata a las demandas de los cocaleros.
«Pedimos al Gobierno que pueda instruir el diálogo con los compañeros de Adepcoca y den solución inmediata, para que así nosotros podamos volver a reanudar nuestros servicios», puntualizó el dirigente. Patón aseguró que su sector una vez más está privado de su trabajo como transportistas. También señaló que se solicitó a los conductores tener cuidado en los puntos de bloqueo.