‘El 99% de las FFAA no sabe dónde están los restos de Marcelo Quiroga’
Édgar Franco
El 17 de julio de este año, al recordarse los 30 años del golpe de Estado de Luis García Meza, el autor boliviano radicado en México Hugo Rodas Morales presentó el libro Marcelo Quiroga: el socialismo vivido. En ella se alude que los restos del extinto líder socialista están debajo del mástil mayor del Estado Mayor de la ciudad de La Paz, sobre la base de una supuesta declaración del entonces coronel Édgar Franco Montenegro, quien hoy desmiente de raíz esta aseveración.
— Según el autor del libro Marcelo: el Socialismo Vivido, Hugo Rodas Morales, los restos del líder socialista podrían estar debajo del mástil mayor del Estado Mayor en La Paz. Lo dice basado en una confesión firmada supuestamente por usted, cuando aún era coronel, en una nota enviada al Defensor del Pueblo en 2002.¿Qué opina sobre ello?
— Jamás firmé algo así.
— ¿No existe dicha confesión?
— Nada, nada porque yo no estuve en el país durante esa época. Fui nombrado por las Fuerzas Armadas representante del país ante la Junta Interamericana de Defensa de la OEA desde enero de 1980 hasta diciembre de 1981, es decir que estuve fuera del país antes, durante y después del golpe de García Meza. Por lo tanto, no podía firmar una declaración de algo que no conocía, todo lo que sabía sobre Bolivia era a través de la prensa en los Estados Unidos.
— Usted salió del país seis meses antes del golpe, ¿cuando salió se enteró de algún apresto golpista, alguna tendencia en las Fuerzas Armadas que anunciaban el golpe?
— Todas esas cosas se cocinan en La Paz y yo estaba acá, en Santa Cruz. Además, la Fuerza Aérea, en general, siempre se mantuvo al margen… No creo que se haya cocinado seis meses antes.
— Y mientras estaba fuera del país, ¿qué se enteró sobre el golpe y la muerte de Quiroga?
— A través de la prensa me enteré de la toma de la COB y que él había sido herido.
— ¿Tuvo la posibilidad, como representante boliviano ante la OEA, de pronunciarse ante este organismo contra el golpe?
— No, no
— ¿No era función suya hacerlo?
— No, porque la función de la Junta Interamericana es otra, es la planificación de la defensa colectiva del continente.
— ¿Pero acaso un golpe de Estado que desestabiliza la democracia de uno de los países miembros no es un tema que deba tratarse en esas circunstancias?
— En la OEA sí, pero la Junta no.
— Pero la Junta depende de la OEA…
— Claro, pero no se tratan temas políticos.
— Y cuando se enteró del asalto a la COB, ¿qué pensó?
— Qué puede pensar uno… (silencio) qué puede ser.
— Supongo que es difícil quedar indiferente…
— Mire uno lee y creo que fue muy exagerada la (silencio)…
— Muy exagerada la…
— Muy exagerada la acción.
— De parte de los militares…
— Exacto
— ¿Por qué?
— Primero, no soy partidario de ningún golpe de Estado, ya sea militar o civil. Yo creo que cualquier golpe de Estado es una puñalada que se le da al país por el retroceso que significa. No estuve ni estoy de acuerdo con ningún golpe de Estado, es mi posición.
— ¿Sí sabía quién era Marcelo Quiroga?
— Claro, yo lo había visto antes durante sus distintas actuaciones e interpelaciones al general Banzer.
— ¿No lo conocía personalmente, nunca habló con él?
Nunca.
— ¿Sabe dónde están los restos de Marcelo Quiroga?
— Ja, para nada. Ya le dije que yo no estuve aquí, como iba a saberlo. Creo que incluso muchos de los oficiales que estuvieron en La Paz no deben saberlo, sino ya se habría sabido dónde están. Imagínese yo a miles de kilómetros de La Paz. Estoy seguro que el 99 por ciento de los miembros de las Fuerzas Armadas no lo saben.
— ¿Y por qué el 1 por ciento calla?
— No creo que sea el 1 por ciento, debe ser menos, pero no sé por qué, son ellos.
— ¿Quiénes?
— Quiénes serán, no sé, no conozco a quienes estuvieron allí…
— ¿Usted cree que las Fuerzas Armadas participaron institucionalmente del golpe?
— No creo. Tal vez unos cuantos oficiales. Sobre la que yo pongo mis manos al fuego es sobre la Fuerza Aérea. Estoy seguro que la Fuerza Aérea no tuvo nada que ver ahí.
— ¿El Ejército sí?
— Sí, seguramente, sí
— Es decir que el Ejército sí participó institucionalmente del golpe…
— Claro. Qué presidentes militares hubo. El único político que tuvo la Fuerza Aérea fue el general René Barrientos.
— Y entró por la vía del golpe…
— Sí, pero la Fuerza Aérea siempre se opuso a los golpes.
— Me está diciendo que el Ejército sí participó institucionalmente del golpe.
— Me imagino, no sé lo que ellos hicieron.
— ¿Para terminar, general, que piensa sobre la investigación del libro referida a la alusión directa a su persona?
— Creo que fue apresurada, lo menos que podía hacerse es consultar a todas las personas aludidas Siempre intenté ser un oficial institucionalista, intenté ser lo más correcto posible. Tengo un prestigio de más 30 años.