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Friday 17 May 2024 | Actualizado a 11:24 AM

EL ACERCAMIENTO BOLIVIA-PERÚ PREOCUPA EN CHILE

Posición. Legisladores del vecino país ven intentos de distanciar a Bolivia y Chile

Por La Razón

/ 21 de octubre de 2010 / 05:00

Tres legisladores chilenos coincidieron ayer en expresar sus temores sobre un posible intento del gobierno del presidente del Perú, Alan García, de distanciar a Bolivia y Chile con la reactivación de un acuerdo para afianzar la presencia boliviana sobre el Pacífico, a través de Ilo.

El diputado del oficialista Partido Por la Democracia (PDC), Jorge Tarud, en un contacto con La Razón consideró que la estrategia peruana es poner una «cuña» al proceso de diálogo que se desarrolla entre los presidente Evo Morales y Sebastián Piñera, en el marco de una agenda de 13 puntos. 

«Perú siempre ha estado haciendo ofertas a Bolivia, que en definitiva nunca terminan en nada. Ellos (Perú) lo hacen fundamentalmente para distanciar a Bolivia con Chile, es una estrategia que utiliza el presidente Alan García», sentenció el legislador.

El martes, en Ilo, Morales y García dieron por superado sus diferencias y reactivaron un acuerdo con la firma de un Protocolo Complementario y Ampliatorio de los Convenios de Ilo de 1992, que otorga facilidades portuarias y de libre tránsito por 99 años al país. Además, permite construir un atracadero para buques comerciales y de la Armada, que también instalará un anexo de su Escuela Naval.

El diputado por el opositor Partido Socialista (PS) chileno, Marcelo Díaz, afirmó, también en contacto con este medio, que «muchas veces Perú ha sido factor de irrupción» en el diálogo encaminado con Bolivia.

«Lo que espero es que esto (reactivación del acuerdo de Ilo) no altere ni afecte en nada los vínculos bilaterales entre Bolivia y Chile… Espero que en este caso, sus declaraciones (de Perú) sean sinceras, auténticas, y no sea, efectivamente, un factor que altere ni contamine los vínculos bilaterales», sostuvo el parlamentario. «Perú, ya una vez opinó y frustró acuerdos posibles», recordó Díaz.

Chile arrebató a Bolivia su salida al mar en la guerra de 1879. El 20 de octubre de 1904, hace 106 años, se firmó el Tratado de Paz y Amistad que no zanjó el conflicto, por el contrario, se encaminó una política para retornar al Pacífico que contempló alternativas como una salida a través de un corredor al norte de Arica.   

El senador del PS, Fulvio Rossi Ciocca, consideró que Chile otorgó a los bolivianos múltiples facilidades para acceder al mar. «Más bien, el obstáculo para que Bolivia salga al Pacífico es Perú», afirmó.

Posición.Un día antes, desde Londres, el presidente de Chile, Sebastián Piñera,  abogó por el diálogo para resolver los conflictos. «Las relaciones Chile y Bolivia, y entre Chile y Perú, están mirando al futuro, a resolver los problemas. El pasado nos divide, el futuro nos une. Y el futuro tiene que ganarle, siempre al pasado», expresó.

Las administraciones de Morales y Michelle Bachelet establecieron el 2006 una agenda de diálogo, donde están incluidos temas como el mar y el diferendo sobre el Silala.

«Nosotros sentimos acá, si algún día haya que conversar con Perú, ésta es una conversación bilateral, una conversación entre dos partes», aclaró en alusión a la posibilidad de una salida al norte de Arica, que requerirá que Chile consulte su posición —de acuerdo al Tratado de 1929— a Perú, porque son sus ex territorios. Para Tarud, García «no sólo no es creíble, sino que no es confiable».

Durante el acto de Ilo, celebrado el martes, el Presidente peruano no sólo afianzó la relación bilateral, sino que abogó por la solución del problema marítimo. «Invocamos que el diálogo bilateral conduzca a la recuperación de la justicia, que espera Bolivia tener una salida (al mar). Es injusto que Bolivia no tenga una salida soberana al Pacífico», expresó.

Coca: con Perú hay papeles

El ministro de la Presidencia, Óscar Coca, reconoció ayer que Bolivia tiene una fuerte relación con Chile, pero en el tema de soberanía marítima aún no existe nada concreto; mientras que con Perú —afirmó— hay avances con papeles firmados.

«Hoy, el asunto avanzado en papeles es con Perú; lo que ocurrirá con Chile no lo evadimos pues sabemos que hay un nivel muy fuerte de relación con el Presidente chileno (Sebastián Piñera). Más allá de cómo se verá el panorama con Chile, eso será a futuro, pero al momento estamos felices porque se avanza con Perú», sostuvo a la red Erbol

Afirmó que el acercamiento con Perú se debe a la «suerte de ida y vuelta» y, en este sentido, la construcción del pacto fue de mutua intención. Bolivia y Perú relanzaron sus relaciones. Coca destacó la importancia del acuerdo.

Perú sostiene que Chile y Bolivia deben resolver tema mar

El canciller de Perú, José Antonio García Belaúnde, ratificó ayer que su país sólo intervendrá en las eventuales negociaciones para que Chile otorgue a Bolivia una salida soberana al océano Pacífico, si es que implica a los antiguos territorios de Arica, como establece un tratado suscrito en 1929.

García Belaúnde señaló a la emisora Radio Programas del Perú (RPP) que la solución al tema es competencia exclusiva de Bolivia y Chile y que Perú «no será un obstáculo», tal como afirmó el martes en Ilo el presidente peruano, Alan García.

«La recuperación de su soberanía marítima es un tema que tiene que ser resuelto por Chile y Bolivia, y al cual concurre Perú siempre y cuando esta solución pase por Arica, eso está en la agenda de Chile y Bolivia», insistió.

Aclaró que Perú lo único que pedirá es que se respete el Tratado de 1929, que precisa que Chile no puede ceder a Bolivia territorios que antes fueron de Perú sin un consentimiento expreso. «Perú va a pedir que se respeten las servidumbres que tiene en Arica, en función del Tratado de 1929; eso se debe tener en cuenta», mantuvo en referencia a los territorios que quedaron en Chile tras la Guerra del Pacífico, de 1879.

El Canciller señaló, además, que Perú considera que el caso de Bolivia es «una situación injusta que se tiene que superar». «Nosotros no seremos un obstáculo llegado el momento», acotó el Canciller peruano. El embajador peruano Manuel Cuadros informó que García visitaría Bolivia, en enero.

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Riesgo de convulsión

De nada sirvieron las escasas y tardías explicaciones de algunas autoridades, el rumor había echado raíces

Por La Razón

/ 16 de mayo de 2024 / 06:25

En menos de una semana, el Gobierno promulgó un decreto supremo y lo abrogó debido a amenazas de movilizaciones y actividades de protesta contra la norma, que, como tantas otras, no había sido promocionada y mucho menos socializada, lo cual permitió que circule abundante desinformación que galvanizó las posiciones de rechazo. El Gobierno dio el paso atrás para evitar la “convulsión”.

Se trata del DS 5143, creado, según autoridades de gobierno, para transparentar los trámites de propiedades en las oficinas de Derechos Reales y desburocratizar el procedimiento, que actualmente puede tardar hasta dos o tres años. Según el viceministro de Defensa del Consumidor, el decreto disponía la bancarización, para pagos en línea, y la interoperabilidad, para el cruce de información entre gobiernos municipales, el Servicio General de Identificación Personal (Segip) y el Servicio de Registro Cívico (Serecí); además, se trataba de la actualización de un decreto promulgado durante el gobierno de Carlos Mesa en 2004.

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Nada de esto es lo que se discutía en las calles y centros de reunión de opositores: se especuló que el decreto serviría para posibilitar la intromisión del Estado en la administración y la tenencia de la propiedad inmueble de privados o que exigiría una nueva certificación para trámites de compra-venta. De nada sirvieron las escasas y tardías explicaciones de algunas autoridades, el rumor había echado raíces y se multiplicaban las amenazas de movilizaciones.

Más tardó el Presidente en anunciar la abrogación de la norma que los líderes de las únicas dos fuerzas políticas con representación parlamentaria en salir al espacio público y celebrar la “derrota” del Gobierno. En tiempos de política de suma cero, poco o nada importa la relevancia o necesidad de políticas públicas: todo se reduce a imponer las ideas propias y evitar a cualquier costo las opuestas. Agréguese a ese estado de cosas una gestión gubernamental llena de contradicciones y se produce lo que tantas veces se ha lamentado en este mismo espacio: pérdida de confianza de la población en las instituciones gubernamentales.

La creciente conflictividad, las dirigencias opositoras claramente orientadas a la solución por el desastre y la incapacidad gubernamental para crear y sostener alianzas y consensos (excepto cuando se trata de apropiarse del partido político), son un buen caldo de cultivo para la convulsión, lo cual no significa que haya, en realidad, planes para provocarla y forzar la caída del Gobierno.

En tiempos cuando menudean los discursos desinformadores y polarizadores, además de la memoria reciente de hechos sediciosos, es tentador acusar a la oposición, o a agentes no identificados, de buscar la convulsión; sin embargo, también suele ser evidente que los conflictos pueden ser fabricados con el propósito de influir sobre el ánimo de la población. Identificar quién gana más con la polémica, el conflicto y la abrogación del mentado decreto serviría para señalar quién es el más interesado en que haya miedo por la amenaza de convulsión.

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Día del Periodista

Por La Razón

/ 12 de mayo de 2024 / 00:57

El 10 de mayo, las y los periodistas de Bolivia recordamos nuestro día. ¿Hay algo que celebrar?, nos preguntamos. Y sí, existen motivos. Pero también hay nubarrones para el oficio. Por ello, más allá de los homenajes, fue un día de balance y reflexión. ¿En qué condiciones realizamos nuestra labor? ¿Cuánto aportamos a la conversación pública en democracia? ¿Cómo nos ve la sociedad?

Hace más de ochenta años, en 1938, el presidente Germán Busch promulgó un decreto supremo – luego elevado a rango de ley– que creaba la Caja de pensiones, jubilaciones y montepíos de los trabajadores asalariados de la prensa. No fue una concesión, sino una conquista como resultado de años de exigencia de derechos. Así, el 10 de mayo fue declarado Día del Periodista. Tiempo después, en 1953, un decreto supremo del presidente Víctor Paz Estenssoro estableció ese día como feriado para los periodistas.

De ese modo, cada 10 de mayo las y los periodistas revindicamos nuestro oficio y recibimos homenajes, salutaciones, reconocimientos. Es como un día destinado a elogiar el lugar que ocupa el periodismo en una sociedad democrática. Celebramos pues que, pese a dificultades y condiciones adversas, seguimos en el empeño diario de brindar información y opiniones como insumo para la deliberación colectiva. Sostenemos asimismo la necesidad de garantizar la libertad de expresión y el derecho a la información.

Pero el Día del Periodista es, o debiera ser, además, una ocasión propicia para el balance, para mirarnos puertas adentro y evaluar nuestro desempeño. Este ineludible ejercicio frente al espejo no puede ser autocomplaciente ni tampoco de solo flagelación, sino autocrítico. Para empezar, es importante evaluar las condiciones difíciles, a veces precarias, en las que estamos realizando nuestro trabajo, en un contexto donde las nuevas tecnologías digitales plantean serios desafíos a los medios de comunicación.

Es preocupante asimismo para el oficio periodístico el escenario de crisis no solo político-institucional en el país, sino también la complicada situación económica. Trabajamos en medio de la incertidumbre, sin horizonte de futuro. Y somos parte de la persistente polarización, que bloquea el diálogo plural y dinamita los puentes de encuentro. Diferentes estudios de opinión señalan que la ciudadanía y los liderazgos ven a los medios como promotores del enfrentamiento. Y hasta nos perciben como actores políticos.

¿Cuánto estamos contribuyendo, en el día a día, a la convivencia en democracia? ¿Cómo mejorar nuestras condiciones de trabajo, libres de presiones y amenazas? Y la pregunta esencial: ¿estamos haciendo buen periodismo, conforme a nuestros códigos de ética o, más bien, un periodismo instrumental, con arreglo a nuestra propia agenda y otros intereses? Hay que celebrar el Día del Periodista con llamamiento urgente para cuidar el oficio y, entre otras cosas, frenar la degradación de nuestras asociaciones. 

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El MAS y la crisis

La democracia, o las formas que la hacen legítima, importan cada día menos

Por La Razón

/ 9 de mayo de 2024 / 06:39

Para nadie debe ser desconocido que el Movimiento al Socialismo (MAS) es la fuerza política más importante de las últimas décadas y el único partido con estructura y potencia suficientes para intervenir en todas las esferas de la vida pública. Sin embargo, precisamente por estos atributos, la feroz lucha que han desatado sus dirigentes no solo afecta al partido, sino a todo el Estado.

Más tardó en terminar el X Congreso del partido, el domingo, en la ciudad de El Alto, convocado por el “ala arcista” del partido, que portavoces del “ala evista” en descalificar el encuentro de la peor forma posible y amenazar con todo tipo de recursos, legales y no, para impedir que las decisiones acordadas lleguen a materializarse.

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No es para menos: se ha elegido a un nuevo jefe nacional del partido, honor que recayó en Gróver García, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), afín al presidente Arce, y se ha decidido revisar el estatuto del MAS para eliminar la disposición que concede la dirección vitalicia del partido al expresidente Evo Morales y para eliminar la restricción de antigüedad como militante para asumir cualquier candidatura.

Para que el congreso masista pudiese llevarse a cabo y que contase con la presencia de veedores del Tribunal Supremo Electoral (TSE), hizo falta que una Sala Constitucional de La Paz ordenase al Órgano Electoral cumplir con el artículo 30 de la Ley de Partidos Políticos. Entre analistas y opinadores de todas las tendencias hubo consenso en que se trata de un nuevo “fallo a la carta”, de los que menudean desde que los magistrados del Órgano Judicial decidieran autoprorrogarse.

A esta evidente muestra de injerencia de un órgano sobre otro (primero el Ejecutivo sobre el Judicial y luego éste sobre el Electoral), se suma la cantidad de ocasiones en que delegados y portavoces del evismo han descalificado al TSE y sus resoluciones por ser contrarias a sus intereses y expectativas. La democracia, o las formas que la hacen legítima, importan cada día menos.

Súmese a este estado de cosas la previsible pugna que se desatará en la Sala Plena del TSE cuando algunos vocales intenten incidir en favor de uno u otro aspirante a candidato. Entonces, las acusaciones y descalificaciones que hoy se sugieren, serán amplificadas, dañando de manera feroz la credibilidad y reputación del órgano llamado constitucionalmente a administrar los procesos que dan sustento al sistema democrático boliviano y a dar legitimidad a las autoridades electas.

A estas alturas de la lucha es, pues, evidente que sin importar el tono y el contenido de los mensajes que una y otra facción del MAS publicitan, lo verdaderamente central para ambas partes es asegurar que el candidato propio llegue a la papeleta y/o que el contrincante no lo logre. Si para tal fin tienen que terminar de romper la institucionalidad del Estado, no dudarán en hacerlo, y eso son malas noticias.

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Democracia en riesgo

Por La Razón

/ 5 de mayo de 2024 / 00:34

La reciente decisión de una sala constitucional en torno al “congreso del MAS-IPSP” convocado por dirigentes de la facción arcista constituye una tosca injerencia en las competencias del TSE. Y cruza un límite que pone en riesgo no solo la institucionalidad electoral, sino la propia democracia. Es fundamental ponerle freno antes de que conduzca a una deriva autoritaria.

 Una de las condiciones fundamentales de un Estado de Derecho es la autonomía e independencia de los órganos del poder público, además de su separación. Cuando uno o más órganos se subordinan a otro o surge una especie de suprapoder, esa estructura y organización funcional del Estado se resquebraja. Asimismo, cuando el sistema de gobierno empieza a depender de decisiones arbitrarias e inconstitucionales, la democracia está en riesgo. Estamos transitando ese muy peligroso umbral en el país.

En nuestro proceso de construcción y reforma estatal, no es nuevo que el Legislativo dependa de los mandatos del Ejecutivo. Tampoco es raro que la administración de justicia esté subordinada al poder político y a poderes fácticos. Lo crítico es que surja un suprapoder que imponga sucesivos fallos por fuera del marco constitucional y pisoteando la institucionalidad democrática. Desde el año pasado hay un suprapoder en Bolivia que, en consorcio con actores políticos, opera desde el TCP y algunas salas constitucionales.

A punta de sentencias, declaraciones y autos constitucionales, y algunas acciones de defensa, un arriesgado suprapoder está llevando a límites insostenibles el funcionamiento de los órganos del poder público y del sistema de gobierno. Así, bloquearon las elecciones judiciales, suspendieron las funciones de fiscalización de la ALP, se autoprorrogaron, beneficiaron a terratenientes y ahora están emitiendo “instrucciones” sobre las organizaciones políticas y los procesos electorales. Es inaceptable.

Es muy complicado y sensible para el TSE gestionar las disputas internas en los partidos, en especial en este momento la batalla entre facciones en el MAS-IPSP. Debe hacerlo en estricto cumplimiento de la Ley de Organizaciones Políticas y de los estatutos partidarios. ¿Qué ocurre cuando una sala constitucional, desde su filiación política, impone acciones que violan la normativa y vulneran las atribuciones del organismo electoral? Eso es lo que acaban de hacer, sin sonrojarse, los vocales Campero y Angles.

En un pronunciamiento difundido este viernes, las autoridades del Órgano Electoral Plurinacional exigen con timidez el respeto a la independencia de poderes para garantizar la democracia en el país. No es una exigencia menor. En realidad, se está advirtiendo que, si magistrados y jueces continúan perforando el sistema y la institucionalidad electoral, la democracia boliviana está en riesgo. Es fundamental que la disputa política no termine derrumbando el orden constitucional y el régimen democrático.

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Elección en suspenso

Las reacciones luego de conocido el fallo revelaron, cómo no, una nueva fuente de incertidumbre

Por La Razón

/ 2 de mayo de 2024 / 06:16

Como se decía días atrás en este mismo espacio, hace mucho que actores políticos y operadores judiciales están empeñados en frenar sin fecha las elecciones judiciales. El más reciente fallo constitucional ordena no solo paralizar el proceso, sino devolverlo al inicio y comenzar con una nueva ley de convocatoria; el argumento es la defensa de derechos, pero la intención tal vez no.

El 18 de abril, Yeny Duri, dirigente indígena y abogada, candidata eliminada en el proceso de preselección, presentó una acción popular en la que denunció que las aspirantes indígenas de Pando no recibían un trato equitativo en comparación con las de otros departamentos, señalando la falta de oportunidades equitativas en el proceso de preselección. La Sala Constitucional Primera de Cobija emitió el lunes una medida cautelar que suspendió el proceso de preselección en curso y luego, el martes, dictaminó que el proceso de preselección debía dejarse sin efecto completamente, argumentando que la convocatoria inicial no había considerado adecuadamente la inclusión de mujeres e indígenas, e instruyó elaborar una nueva.

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La reacciones luego de conocido el fallo revelaron, cómo no, una nueva fuente de incertidumbre, pues si bien hay voces, como la del expresidente Eduardo Rodríguez, quien argumentó que la Sala Constitucional de Cobija era incompetente para emitir tal fallo y que sus razonamientos eran improcedentes, sugiriendo que la Asamblea Legislativa debería continuar con el proceso de preselección, la Comisión Mixta de Constitución decidió entrar en cuarto intermedio hasta hoy, a la espera de la notificación oficial del fallo.

El Presidente de la Comisión, Miguel Rejas, del MAS, afirmó que la intervención de la Sala es una «aberración» y criticó duramente a los vocales que concedieron la tutela a la candidata Duri; dijo también que el fallo fue resultado de manipulaciones por parte de vocales y jueces, sugiriendo que algunos de ellos habían sido influenciados por quienes presentaron amparos.

A su vez, la senadora Andrea Barrientos indicó que el fallo de la Sala es «ilegal e inaplicable» y que ninguna sala constitucional tiene la competencia para declarar la inaplicabilidad de una ley, especialmente de la Ley 1549, que ha pasado por control constitucional y cuenta con amplio respaldo legislativo. El diputado por Creemos Leonardo Ayala argumentó que la decisión vulnera los derechos de los más de 400 postulantes habilitados para el proceso de preselección. El Presidente Nato de la Asamblea, como es habitual, no apareció.

La interminable sucesión de recursos judiciales y constitucionales, sumada a la incapacidad de las y los legisladores para acordar un plan de acción capaz de superar los obstáculos que unos y otros ponen en el camino, muestra todo, menos voluntad política, para cumplir con el mandato constitucional de realizar la elección de autoridades del Judicial. Mientras tanto, el sistema judicial boliviano se hunde irremediablemente.

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