El Gobierno afirma que no le preocupa la reacción de EEUU
Situación. La oposición política cuestiona la actitud del Presidente
El Gobierno cerró filas en torno al presidente Evo Morales y afirmó que no le preocupa la reacción estadounidense frente a la arremetida presidencial en la cumbre de Santa Cruz. Por el contrario, afirmó que es una acción de dignidad y que confía en la continuidad del diálogo.
Desde la Residencia Presidencial, el vocero del Palacio, Iván Canelas, aseguró que Bolivia no perdió nada con la arremetida presidencial en la Cumbre de Ministros de Defensa de las Américas, donde estuvo presente el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates.
«No hemos perdido absolutamente nada. Lo que hemos ganado es dignidad, porque no podemos estar sometidos a ninguna potencia, a ningún imperialismo a título de que nos van ayudar. Es mejor ser pobres pero dignos, a estar recibiendo ayuda del exterior y sometidos», respondió cuando se le consultó sobre los efectos de esas declaraciones.
Durante el encuentro internacional inaugurado el lunes en Santa Cruz, el Presidente acusó al país del norte de golpista y al ex embajador en La Paz, Philip Goldberg, de articular un proceso desestabilizador en su contra. Reivindicó el derecho de entablar relaciones con cualquier país, incluido Irán, en respuesta a Gates, quien sugirió cautela a los países que negocian con Teherán.
Horas después de la arremetida de Morales, la embajada emitió ayer un comunicado en el que lamentó que el gobierno de Bolivia «haya perdido una oportunidad para hacer progresos en los asuntos clave de la Conferencia, que son: Paz y Confianza, Democracia, Fuerzas Armadas y Sociedad, y Seguridad Regional y Desastres Naturales».
Canelas afirmó que Morales sólo recordó lo que hacía Estados Unidos en Bolivia en el pasado. Seguidamente, añadió que existe la predisposición del Gobierno de restablecer las relaciones con el país del norte en el marco del respeto mutuo.
Proceso. De hecho, recordó, que en el comunicado estadounidense, «ellos ratifican su decisión de continuar trabajando con Bolivia en todos los ámbitos que sean necesarios. Estamos también nosotros en esa línea, pero vamos a hacer respetar nuestra dignidad y soberanía».
La Paz y Washington encaminan un diálogo hacia un nuevo acuerdo marco. La administración de Morales expulsó al embajador Goldberg, tras acusarlo de injerencia en asuntos internos. Estados Unidos asumió similar acción y expulsó al embajador Gustavo Guzmán.
«Tenemos entendido que hay un avance muy importante (en el acuerdo marco), más del 90 por ciento», afirmó Canelas. Descartó que dentro del acuerdo esté el retorno de la estadounidense DEA.
La oposición, a través del diputado Luis Felipe Dorado, cuestionó la actitud de Morales. «El Presidente tiene derecho a tener una posición política, pero no derecho a maltratar a nadie, para eso no debieron invitar a los Estados Unidos. Estar de anfitrión e insultar a invitados, no es actitud de un estadista», sostuvo.
La senadora opositora Centa Reck consideró que la actitud presidencial muestra que no hay intención de restablecer relaciones.
Parte del discurso de Morales
Posición
«Los países que soportamos intentos de golpes de Estado desde el 2002, Venezuela; 2008, Bolivia; 2009, Honduras; 2010, Ecuador. Hay que reconocer que EEUU nos ganó en Honduras…»