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Bolivia e Irán niegan intenciones sobre posible desarrollo nuclear

Bolivia e Irán negaron ayer intenciones de desarrollo nuclear, en respuesta a los documentos revelados por WikiLeaks, en los que se muestra que Estados Unidos está preocupado porque Teherán estaría tras uranio boliviano. 

El embajador de la República Islámica de Irán en Bolivia, Alireza Ghezili, negó que los convenios de cooperación firmados con el gobierno del presidente Evo Morales estén condicionados a la explotación y construcción de una planta de uranio, para fortalecer el programa nuclear de Teherán.

«Quiero decir que no hay conocimiento sobre las relaciones de Irán y Bolivia», afirmó Ghezili tras una reunión protocolar con miembros de la Comisión de Política Internacional de Diputados.

La información estadounidense revelada por WikiLeaks señala que al menos desde el año 2006 Irán se encuentra investigando sobre el terreno de las posibilidades, obtener uranio en varios países de América Latina, en particular Venezuela y Bolivia.

En octubre, Morales reveló que Teherán ayudaría a La Paz a desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos. Los informes confidenciales enviados a Washington y expuestos por WikiLeaks indican que en Potosí funcionarios bolivianos planean producir uranio en un futuro cercano.

El portavoz del Palacio de Gobierno, Iván Canelas, negó que Irán esté tras uranio boliviano. «No hay nada de eso, las reuniones tienen relación con otro tipo de temas de cooperación mutua entre ambos países», dijo.

Canelas afirmó que en el último viaje de Morales y sus ministros a Teherán, a finales de octubre pasado, se firmaron varios convenios relacionados sólo con la industrialización de los recursos naturales de Bolivia, entre ellos el litio existente en Uyuni.

En la gestión 2007, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, visitó La Paz por primera vez. En esa ocasión, ambos países firmaron un acta para encaminar proyectos de desarrollo. En el tercer punto de la declaración conjunta se subraya el objetivo de fortalecer la cooperación de la industria y complementación energética. El acuerdo fue ratificado en  Teherán.