El proyecto es una iniciativa conjunta entre la Mesa contra la Violencia Sexual Comercial Alteña, el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades, el Servicio de Gestión Social (Sedeges) y la Cámara de Diputados.
Instituciones que, según la presidenta de la primera organización responsable de la actividad, Elizabeth Zabala, trabajan desde abril para evitar que la violencia sexual comercial (cuando un mayor de edad paga por tener relaciones sexuales con un menor de edad) quede en la impunidad.
La feria informativa, «¿Y vos que estás mirando?» se realizará en la calle dos de la ciudad de El Alto, frente al campo prefectural. Participarán 25 instituciones, públicas y privadas, que componen la Mesa y tres instituciones que se sumaron a la iniciativa.
Durante el evento será presentado y socializado el proyecto de ley, a cargo de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, la representante del MAS, Marianela Paco.
«Desde las 9 de la mañana, hasta la 1 de la tarde, los visitantes de los 18 stands de exposición podrán ver videos y recibirán información que los orientará sobre el problema y cómo hacerle frente», detalló Zabala.
La ley forma parte de una serie de actividades que la organización llevó a cabo durante la presente gestión. A partir de este trabajo, la Defensoría del Menor organizó talleres para tratar a las víctimas de esta clase de crimen.
«Logramos sensibilizar a la sociedad de El Alto, y que las niñas que son obligadas a este tipo de comercio no sean llamadas prostitutas, puesto que no son las que delinquen. El culpable es la persona, profesional o de cualquier clase social, que paga por el servicio», detalló.
Zabala relaciona esta violencia con la ‘trata de blancas’ (actividad por la que se capta a las personas ofreciéndoles trabajo en otra provincia, ciudad o país y se las empiezan a explotar laboral o sexualmente) que considera su principal finalidad.
«Es importante que la familia se informe sobre esta amenaza y posibilitar los contactos sobre dónde pueden acudir a denunciar o a pedir ayuda si se creen víctimas de ella», aclaró Zabala.