Icono del sitio La Razón

Solari y dirigentes del trópico se reencuentran y liman asperezas

Dirigentes de las seis federaciones del trópico, el Gobierno y el arzobispo de  Cochabamba, Tito Solari, se reencontraron ayer, limaron asperezas y dieron por cerrado el tema que los enfrentó: la incursión de jóvenes en el tráfico de drogas en el Chapare.

«Es caso cerrado», anunció el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Trópico, Rimer Ágreda, luego de la reunión de anoche donde se acordó trabajar en conjunto contra este flagelo.

«Hemos compartido preocupaciones, pero sobre todo ha sido un encuentro donde nos hemos comprometido a colaborar para construir juntos el bien de nuestras comunidades y de nuestros jóvenes», dijo el arzobispo, quien en la mañana, en La Paz, había pedido disculpas luego de entregar a asambleístas las observaciones de la Iglesia Católica al proyecto de nueva Ley Educativa.

«Frente a toda esta problemática que sin querer se ha suscitado, por una declaración que hice hace bastante tiempo, he quedado adentro con una pena grande y la pena que tengo es que quizás alguna persona se ha sentido ofendida o se ha sentido juzgada por mis palabras. No era mi intención, eso yo quiero de veras disculparme y decir a esas personas que mi ánimo no era esto», declaró el prelado.

El 18 de noviembre, Solari expresó su preocupación por los testimonios que recibió de padres de familia, maestros y religiosos de poblaciones del trópico de Cochabamba, en sentido de que menores de edad están involucrados en actividades de narcotráfico. Añadió que en las noches, en la zona, se escuchan vuelos de aeronaves.

Esa posición fue observada por autoridades del Órgano Ejecutivo, quienes pidieron pruebas de esa afirmación e indicaron que no se puede estigmatizar a los menores de esas localidades con el tráfico de cocaína. Además, el último viernes, el presidente Evo Morales aseveró que lo que escuchó Solari era el vuelo de zancudos. Los pobladores del Chapare, por su lado, le declararon «persona no grata».

«Todos estamos en eso. Yo dije una cosa buscando un bien y ha causado un efecto que para algunos es negativo, y esto lo he sentido y lo siento», dijo Solari.

El Arzobispo de Cochabamba también pidió a los periodistas cambiar de lenguaje. «Ustedes los medios son los que tienen que cambiar quizá el lenguaje. Usar un lenguaje que nos ayude a acercarnos a las partes, ver lo que hay positivo de ambas partes para poder construir, eso haría un bien enorme», remarcó.