En conversaciones privadas en la Embajada de Estados Unidos en Madrid, autoridades del Gobierno español calificaron a Evo Morales como un «ignorante» aunque «no peor que otros líderes latinoamericanos» y «honesto», según se lee en los archivos secretos que difundió WikiLeaks.
«Los miembros del Gobierno y altos cargos españoles que pasaron por la Embajada de Estados Unidos en Madrid no se mordían la lengua», apunta el periódico español El País, en una nota en la que revela estos comentarios, que no sólo tocan a Morales, sino también al venezolano Hugo Chávez, a quien los españoles llamaron «payaso» y al nicaragüense Daniel Ortega, de quien dijeron que es «un loco».
Sobre este último, el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, concluyó que era «una causa perdida».
Opiniones. El que no era «una causa perdida», al menos en octubre del 2005, era Evo Morales, según Javier Sandomingo, director general de Exteriores. «No es peor que varios otros líderes latinoamericanos con que hemos tratado en el pasado o ahora», señaló, según los papeles de la embajada. Y añadió que se mostraba más razonable en sus reuniones privadas que en los actos públicos.
Según la actual ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, Morales parecía estar buscando el 2008 enemigos externos para distraer de sus problemas internos. En ese entonces, Jiménez ocupaba el cargo de secretaria de Estado para Iberoamérica.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero reflexionaba el 2009 ante la secretaria de Seguridad de EEUU, Janet Napolitano, que el «mesianismo populista de Chávez y Morales era popular entre sus ciudadanos, lo que complicaba el escenario», según otro de los documentos.
El 2006, el entonces ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, destacó ante el embajador de EEUU en Madrid, Eduardo Aguirre, que los puntos fuertes del ya presidente de Bolivia eran «su honestidad y su conciencia». Sin embargo, según el resumen de la embajada, Moratinos también le describió como «ignorante e inexperto». Moratinos se mostró preocupado por el riesgo de que Morales cayera en el «abrazo del oso» de Chávez y Fidel Castro. Con todo, según Moratinos, Morales no controlaba del todo el poder en Bolivia y «decía una cosa y hacía otra». Quizá eso ocurría porque Morales, según Ramón Santos, subdirector general para Asuntos Andinos, no podía «controlar sus palabras», se dice en otro documento del 2007.
Los diplomáticos españoles tampoco parecían controlarse mucho al hablar de otros líderes. Bernardino León se lamentaba en enero del 2009 de la propensión del presidente de Ecuador, Rafael Correa, a decir «barbaridades». Otro documento de la Embajada de EEUU asegura que España ha visto «un montón de dinero fluyendo desde Venezuela hacia la campaña de Correa».
Chávez, payaso y bestia
-Sobre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Trinidad Jiménez comentó el 2007 que era un «payaso». Otro documento de la embajada pone en su boca la idea de que Chávez está «en otro mundo», y un tercero asegura que dijo que Chávez es «un bestia, pero no un estúpido» .
-Zapatero hizo una reflexión más amplia. En una visita a La Moncloa del vicesecretario de Estado, Robert Zoellick, en abril del 2005, dijo que «Venezuela es un desastre de país» y «con enormes recursos naturales despilfarrados por décadas de pobre liderazgo».