El presidente Evo Morales ratificó ayer su confianza en el gabinete de ministros y anunció que no realizará su habitual reunión-evaluación de fin de año con las organizaciones sociales. «El Gabinete tiene la confianza del Presidente. Sólo se puede cambiar ministros si hay pruebas fehacientes de corrupción, no simples denuncias», afirmó.
La aclaración surgió luego de que dirigentes de sectores sociales, como los campesinos y la Conamaq, cuestionaran la gestión de los ministros de Economía, Luis Arce y de Gobierno, Sacha Llorenti.
Morales descalificó las observaciones de los dirigentes con el argumento de que las bases aprueban la gestión que llevan adelante los ministros de su gabinete ministerial. «Eso (las observaciones) es sólo a nivel de dirigentes. A nivel de compañeros de base, especialmente de áreas rurales, hay total conformidad con el trabajo».
El secretario de Tierra y Territorio de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, (CSUTCB), Rodolfo Machaca, respondió que los dirigentes realizan las críticas a los ministros recogiendo la opinión de las bases. «Es fundamental escuchar a los dirigentes nacionales, porque son autoridades que escuchan a las bases desde las comunidades. No somos locos al expresar nuestras críticas», afirmó.
Morales insistió en que la decisión de cambiar ministros es una atribución presidencial. «Los dirigentes de organizaciones sociales pueden tener su opinión, pero cuando algunos pedían renuncias de cinco ministros, era porque reivindicaban para sí su control. Si fuera una repartija de ministerios, imagínense el desorden que habría», sostuvo el Presidente.
Descartó que se vaya a realizar la tradicional reunión-evaluación de fin de año, porque debe cumplir una agenda apretada en el marco de la entrega de dinero del plan Bolivia Cambia Evo Cumple. «Estamos tratando de cumplir con el compromiso que tengo de llegar a las alcaldías», dijo.