El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, además del comandante de la Policía Nacional, Óscar Nina, el ex viceministro Gustavo Torrico y otras cuatro personas deberán volver a declarar ante la Fiscalía por los hechos sucedidos en Caranavi en mayo del 2009, donde murieron dos personas.
Así lo confirmó la Fiscal de distrito de La Paz, Betty Yañíquez, después de que los familiares de los fallecidos ampliaron las acusaciones en contra de estas personas. «Conforme a procedimiento lo que se tiene que hacer es citar a estas personas para sus declaraciones en mérito a los nuevos tipos penales», indicó.
Yañíquez aclaró el procedimiento a seguir luego de que el abogado de los familiares de las víctimas, Jorge Quiroz, informó de que a la querella que se inició en contra de las autoridades se incluyeron los delitos de homicidio y de lesiones graves seguidas de muerte. La querella inicial sólo contemplaba el delito de asesinato.
«Se han incluido estos delitos, esto implica la precautelación de los intereses y de los derechos de los padres de familia para que los hechos del 7 y el 8 de mayo del 2010 en Caranavi no queden impunes».
Asimismo, informó de que la audiencia conclusiva, es decir la finalización del trabajo de la Fiscalía, se llevará adelante el próximo 10 de enero en horas de la tarde. Posteriormente, el caso pasará a tuición de un juez que deberá emitir la sentencia correspondiente.