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Molesta a Chile la idea de un juicio en La Haya

El Gobierno de Chile expresó su «molestia» porque el canciller David Choquehuanca no descartó llevar el tema mar al Tribunal de La Haya. El Canciller envió a Santiago una explicación sobre sus declaraciones, que fue aceptada y valorada, y se fijó para el 17 de enero una reunión bilateral.

Choquehuanca sostuvo el martes que no se descarta un escenario multilateral para abordar la demanda nacional. «No hemos descartado el tribunal de La Haya, no se descarta. Lo estamos encarando bilateralmente en este momento, pero no se descarta el espacio multilateral, no se descartan los tribunales internacionales», afirmó.

Según La Tercera, el canciller Alfredo Moreno se comunicó por teléfono con Choquehuanca, el mismo martes, para expresar la «molestia del gobierno» por sus declaraciones y pedirle una explicación pública. La autoridad boliviana habría aceptado el pedido y explicado que «la reproducción de sus dichos no representan adecuadamente el pensamiento del gobierno».

Desde Santiago, el senador Jorge Tarut afirmó a La Razón que «Chile no actúa bajo amenaza» y que esperaba que «el Canciller rectifique su posición», mientras que su colega Eugenio Tuma reafirmó que el tema mar debe abordarse de forma bilateral y que se afectó el ánimo con el que se trabajaba en la agenda de 13 puntos.

El ex canciller y senador Ignacio Walker criticó la declaración del jefe de la diplomacia boliviana y expresó que se da una semana después del gasolinazo en Bolivia. «Chile no tiene temas limítrofes pendientes», afirmó en una declaración a radio Cooperativa.

En Bolivia, la oficina de comunicación de la Cancillería informó ayer de que no habría ningún pronunciamiento sobre el impasse, sin embargo, desde Santiago, se comunicó que la autoridad boliviana envió una misiva a Moreno, donde «reitera formalmente la posición de que la agenda bilateral va a seguir conduciéndose por el camino de hasta ahora (diálogo bilateral)».

En este marco, calificó las explicaciones de Choquehuanca como «oportunas y necesarias». «El gobierno de Chile las acepta y valora», agregó.

Consultado por los motivos por los cuales el canciller boliviano no habría descartado apelar a una instancia internacional, Moreno se limitó a decir que «la forma en que fueron recogidas (las declaraciones) no representan lo que él había dicho», en relación con la postura que ha sostenido, encaminar  el tema en forma bilateral.

Los presidentes Evo Morales y Michelle Bachelet acordaron el 2006 una agenda de 13 puntos, donde está incluido el tema marítimo. Desde entonces, dos veces por año, comisiones técnicas se reunían para evaluar y avanzar en la resolución de los temas. El 2010, unilateralmente Chile suspendió la segunda reunión de ese año, prevista para noviembre. Bolivia la atribuyó a que no tenían una propuesta sobre la temática marítima. Chile arrebató a Bolivia, en la guerra de 1879, su salida soberana al mar.

En diciembre, Morales y Sebastián Piñera se reunieron en Brasil, aprovechando el encuentro del Mercosur, y acordaron formar una comisión especial para acelerar el tratamiento de la agenda. Moreno anunció ayer que el 17 de enero se reunirá en Santiago, con el canciller Choquehuanca.

El senador y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Fidel Surco, consideró que la expresión de Choquehuanca sólo apuntó a una posibilidad y no debería generar molestia en el vecino país. El general y senador  opositor, Marcelo Antezana, se declaró escéptico en torno a lograr resultados en el diálogo con Santiago y recomendó apostar a Perú, con quien se reactivó el acuerdo de Ilo, que da mayores facilidades de acceso al Pacífico.

Solución factible

El presidente  Sebastián Piñera, en reiteradas oportunidades, habló de apostar por resultados concretos y factibles, cuando se le consultó sobre la demanda de una salida al mar con soberanía. Su gobierno maneja la opción de dar a Bolivia un  corredor en la frontera entre Perú y Arica, sin soberanía, según reportó EFE.

Javier Murillo
Bolivia tiene derecho a otro camino 

Ante una pregunta periodística, el canciller David Choquehuanca  respondió que no se descarta también recurrir a una instancia internacional (en el tema mar) y eso, obviamente, ha generado una reacción que en Chile es muy conocida porque si algo ha rechazado siempre la diplomacia del vecino país, ha sido la posibilidad de que Bolivia plantee su demanda marítima a instancias multilaterales, ya sean de carácter jurisdiccional como es la Corte de La Haya, o de carácter político como la Organización de Estados Americanos. Chile considera que la única forma de encarar una solución es mediante las negociaciones directas entre Bolivia y Chile, pero también, históricamente, hemos visto que el camino bilateral no nos ha acercado a una solución; ha habido tantos intentos que se han frustrado, todos porque a mi juicio no existía la voluntad política suficiente por parte de Chile para viabilizar una solución a este tema. La susceptibilidad chilena es exagerada respecto a lo que dijo el Canciller porque, efectivamente, si Bolivia ve que las cosas no avanzan por el campo estrictamente bilateral tiene el derecho de plantear su demanda a instancias multilaterales. A mi juicio, éste es un tema que tiene que plantearse en instancias multilaterales
políticas.
 
Javier Murillo
es ex canciller de Bolivia.