«Algunos dirigentes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia están planteando una cumbre de movimientos sociales para debatir este tema; ojalá haya esa cumbre», dijo el Presidente en transmisión de radio Patria Nueva.
Participaron representantes de las 10 provincias chuquisaqueñas, a quienes el gobernante explicó los motivos para la emisión y posterior abrogación del Decreto Supremo 748, de nivelación de precios de los combustibles.
Agradeció a los sectores campesinos que demostraron su apoyo a la medida y reiteró la necesidad de un debate nacional para eliminar lo que llama un «cáncer».
«Soy sincero, soy como ustedes», dijo al reconocer que al asumir la presidencia «no entendía» este problema. Luego, «en el 2008 vimos que esto iba a ser un cáncer, iba a hacer daño», pero admitió que no tomaron ninguna medida porque «nos estábamos defendiendo frente al referéndum, frente al golpe (cívico) y peor todavía nos hubieran revocado y nos callamos, pero ya me di cuenta en el 2008» del problema.
«Yo no pierdo la esperanza que sea el pueblo el que pida que se acabe la subvención del diésel» y enfatizó en que «ojalá haya debate y el movimiento indígena lo encabece». Mostró su preocupación por la falta de inversión petrolera en líquidos. Las empresas «tienen derecho a recuperar su inversión, pero no a ganar mucho», dijo y luego advirtió que el precio del barril de petróleo podría subir y con ello el presupuesto de un millón de dólares destinado a la subvención.
«Me preocupa cómo garantizar para atraer la inversión en petróleo», expresó el Jefe de Estado.