‘El Viejo’ pasó de testigo a sindicado y luego a prófugo
Tras 21 meses de la apertura del caso Rózsa, el personaje central de la Fiscalía fue elemental para la acusación contra líderes cruceños. Tenía deudas con la justicia
Ignacio Villa Vargas pasó de ser el testigo clave del caso de supuesto terrorismo a implicado. Pero no sólo eso, en la actualidad, el cotoqueño de 51 años está prófugo de la justicia boliviana.
Las investigaciones sobre el caso de supuesto terrorismo empezaron luego del 16 de abril del 2009, cuando un comando conjunto de la Policía acabó con la vida de tres supuestos terroristas: el boliviano-húngaro Eduardo Rózsa Flores, el irlandés Michael Dwyer y el rumano Árpád Magyarosi.
El fiscal asignado al caso, Marcelo Soza, indicó que el «testigo clave» del Ministerio de Gobierno fue Ignacio Villa Vargas, más conocido como El Viejo.
El 5 de mayo del 2009, Soza informó a los medios de comunicación que Villa Vargas implicó a varios líderes cruceños en la supuesta sedición. Entre éstos nombró al actual gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, y al ex líder cívico Branko Marinkovic, quien luego salió del país.
Sus declaraciones fueron concluyentes. Por ejemplo, cuando se le pregunta a El Viejo ¿con qué frecuencia se encontraban «los de arriba» de la organización terrorista?, éste responde: «Se reunían cada 15 a 20 días; el lugar más seguro era la feria, porque tiene un perímetro de seguridad donde entra gente que tiene autorización. En caso de llevarse a cabo la reunión en ese lugar, se iban a la Monseñor Rivero Alejandro Melgar, Branko Marinkovic, Rubén Costas, Hugo Achá y otros; generalmente todos acudían al llamado de Germán (Eduardo Rózsa)».
Tras conocer estas declaraciones, Marinkovic denunció que todo el caso era un montaje del gobierno de Evo Morales. «Nosotros nos vamos a defender ante la justicia, pero pedimos que sea una justicia correcta, porque no confiamos en la justicia del MAS (Movimiento Al Socialismo)», señaló entonces.
La participación de este personaje no acabó ahí. Según la versión de la Fiscalía, El Viejo conducía el vehículo desde donde se lanzó un artefacto explosivo a la casa del cardenal Julio Terrazas en Santa Cruz. También, para sustentar la cercanía de Villa Vargas con el supuesto grupo terrorista, se presentaron fotografías de él junto a Eduardo Rózsa Flores y Wálter Andrade. Este último fue un infiltrado por la Policía.
El 21 de mayo del 2009, luego de tres horas de declaración ante el fiscal Soza, la autoridad anunció: «Ignacio Villa Vargas fue imputado bajo el delito de terrorismo». Aquel día también mostró la orden de aprehensión.
Estaba prevista la detención del entonces «imputado clave» para la misma jornada del 21 de mayo. Sin embargo, desde aquella fecha no se conocieron más datos sobre el acusado. Un mes después, el 13 de julio del 2009, el representante del Ministerio Público informó que desconocía cuál era el paradero del cotoqueño.
Pero el diputado opositor Wilfredo Áñez informó que habló con El Viejo en cinco ocasiones. Éste le habría dicho que se encontraba en Argentina y que fue torturado para emitir las declaraciones acusatorias.
Tras conocer las grabaciones, Marcelo Soza dijo que hay cosas extrañas. «Hay muchos intereses que se están moviendo en este caso… es raro que Ignacio Villa aparezca declarando ante un diputado de la oposición y de su mismo pueblo», señaló. El representante gubernamental deslizó la posibilidad de seguir un proceso al diputado Áñez «por complicidad».
Pasó el tiempo y aquellas versiones contradictorias entre Soza y Áñez quedaron casi como una anécdota. Veinte meses después de que explotó el caso Rózsa, el 18 de diciembre del 2010, Marcelo Soza colocó a Villa Vargas, de nuevo, como personaje central.
Dijo que fue clave para desarticular la organización de Rózsa. «Logramos determinar que el famoso El Viejo, Ignacio Villa Vargas, recibía dinero de Rózsa y de Hugo Achá (ex presidente de Human Rigths Foundation), para que compre armamento.
Villa Vargas no cumple este requerimiento. Como le salía más fácil delatar al grupo y quedarse con el dinero, lo hace ante los organismos de seguridad del Estado, que es la Policía». La última «aparición» de Villa Vargas se difundió públicamente la noche del jueves. El ahora prófugo, es el protagonista de una escena en la que recibe 31.500 dólares.
Ocho procesos
Giro de cheque
• 5 de noviembre del año 1996. El Viejo es acusado por el delito de giro de cheques al descubierto; este proceso ya expiró.
Estafa
• 10 de octubre del 2000. El Ministerio Público se querella contra Ignacio Villa Vargas y Graciela Alvarado Rivera (quien es detenida) por el delito de estafa. El proceso está abierto en el Juzgado Quinto de Instrucción de la ciudad de Santa Cruz.
Estafa
• 17 de octubre del 2000. Una decena de personas se querella contra El Viejo y Graciela Alvarado Rivera (quien es detenida) por el delito de estafa. Este proceso permanece en trámite en el Juzgado Tercero de Partido en lo Penal de la ciudad de Santa Cruz.
Estafa
• 25 de abril del 2001. El Ministerio Público inicia una acción judicial contra Ignacio Villa Vargas y éste es detenido por el delito de estafa. El caso se encuentra en trámite en el Juzgado Séptimo de Instrucción Liquidador de la urbe cruceña.
Robo
• 20 de enero del 2003. El Ministerio Público se querella contra Ignacio Villa Vargas y Juan Bruzo Salazar por robo. El trámite está en el Juzgado Segundo de Instrucción Cautelar de la ciudad de Santa Cruz.
Lesiones graves
• 5 de noviembre del 2005. El Ministerio Público inicia un proceso contra El Viejo por el delito de lesiones graves y leves. El caso está aún en trámite en la Corte Superior de Santa Cruz de la Sierra.
Estafa
• 11 de abril del 2008. El Ministerio Público inicia una acción judicial contra Ignacio Villa Vargas por estafa. El caso radica en el Juzgado Quinto de Instrucción Cautelar de la urbe cruceña.
Calumnia e injuria
• 7 de mayo del 2009. Luis Francisco Cirbian Gutiérrez se querella contra Villa Vargas por los delitos de calumnia e injuria. El caso actualmente está en trámite en el Juzgado Quinto de Sentencia Penal de Santa Cruz de la Sierra.