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Avanza campaña para despenalizar la coca

El presidente Evo Morales informó ayer que, además de Colombia, Macedonia y Egipto retiraron de Naciones Unidas sus objeciones al pedido boliviano de despenalizar el «uso tradicional» o masticado de las hojas de coca. El Mandatario aclaró así que estos tres países hicieron conocer esta posición a Bolivia, y no Somalia, como había informado de forma equivocada el viernes a la prensa internacional.

Morales explicó este sábado en una rueda de prensa que Egipto, Macedonia y Colombia, los únicos tres países que de momento impugnaron la propuesta boliviana, decidieron retirar de la ONU sus objeciones. Agradeció al mandatario de Colombia, Juan Manuel Santos, y a los gobiernos de Macedonia y Egipto «por este reconocimiento sobre el masticado de la hoja de coca».

La Convención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del año 1961 incluyó a la hoja de coca en una lista de estupefacientes e instó a eliminar su masticado en 25 años. El gobierno de Morales presentó el 2009 una enmienda a esa convención para despenalizar esa práctica, llamada «pijcheo» y «acullicu» en lenguas indígenas de Bolivia.

El Mandatario remarcó ayer que la propuesta de su país se refiere «exclusivamente» a despenalizar el masticado de la hoja de coca y no a retirar la planta de la lista de estupefacientes, por lo que, dijo, la enmienda «no provocará ningún cambio en la legislación interna de ningún Estado parte de la Convención de 1961».

Insistió en que la masticación de coca «no causa ningún daño a la salud humana», ni crea «dependencia ni adicción».

Proyección. Si el próximo lunes 31 de enero no hay ninguna objeción a la enmienda, la penalización al «acullicu» será retirada de la Convención. El presidente Morales anticipó que continuará la defensa de esa costumbre indígena en caso de que se presenten objeciones y la ONU tenga que convocar a una conferencia para abordar el pedido boliviano.

El canciller boliviano, David Choquehuanca, visitará la próxima semana España, Francia, Bélgica, el Reino Unido y Suecia para buscar respaldo a la despenalización del masticado (o acullicu) de la hoja de coca. La planta ha sido reconocida como «patrimonio cultural» del Estado boliviano y «factor de cohesión social», en la Constitución vigente desde el 2009.

El artículo 348 de esta nueva Constitución Política del Estado (CPE) establece que «el Estado protege la coca originaria y ancestral como patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia, y como factor de cohesión social; en su estado natural no es estupefaciente».