Bolivia podría denunciar la Convención de Viena de 1961
Estrategia. Ante un rechazo de la ONU, Bolivia evalúa medidas
El presidente Evo Morales abrió ayer la posibilidad de denunciar la Convención de Viena de 1961 sobre Estupefacientes, ante la fallida cruzada para lograr una enmienda al uso tradicional de la hoja de coca. Reconoció que su gobierno no logró informar a toda la comunidad internacional sobre los privilegios naturales de hoja, patrimonio boliviano.
El Primer Mandatario hizo el anuncio durante el saludo protocolar de inicio de gestión del cuerpo diplomático acreditado en Bolivia.
«El Gobierno seguirá buscando otros mecanismos, adoptará otras líneas de acción hasta que el consumo de la hoja de coca sea despenalizado. Estamos explorando otro camino que es la denuncia de la Convención de 1961, es un derecho que tienen los Estados y vamos a apelar a este derecho, a este mecanismo que nos permita hacer reconocer el uso tradicional de la hoja de coca», anunció Morales.
El masticado de la hoja de coca fue penalizado en 1961 por la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes, que la clasificó como «estupefaciente» y que debería ser eliminada en un plazo no mayor a 25 años.
Morales lamentó que su gobierno no haya logrado informar las bondades médicas de la hoja a toda la comunidad internacional. «Por falta de información nuestra no pudimos evitar la objeción que algunos están haciendo», dijo.
Desde el año 2009, el Gobierno impulsa una campaña para la aprobación de una enmienda que permita el masticado de la coca. Sin embargo, países como Estados Unidos y Suiza objetaron el pedido de Bolivia. El Consejo Económico y Social (Ecosoc) de la ONU no aprobó la enmienda solicitada por Bolivia ante la objeción de Estados Unidos.
Campaña en embajada de EEUU
Sectores campesinos y cocaleros continuaron ayer con su campaña para la despenalización al uso tradicional de la hoja de coca en puertas de la Embajada de Estados Unidos en La Paz.
Cocaleros de 3 países planean unirse
Si el proyecto de enmienda que Bolivia presentó a la Convención Única de Estupefacientes para despenalizar el masticado de la hoja de coca y su exclusión de la lista de estupefacientes fracasa, los productores de la hoja planean convocar a un encuentro andino para realizar la defensa de esta práctica tradicional.
«Bolivia asumirá otras medidas, posiblemente un encuentro entre productores de Colombia, Perú y Bolivia para llevar a cabo una lucha coordinada, exigiendo la legalización del ‘acullico’, que no es lo mismo que la legalización de la coca», anunció a La Razón Félix Barra, ejecutivo del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas (Cofecay).
Ayer, junto a dirigentes y bases de las federaciones de Cochabamba, miembros de Cofecay volvieron a instalarse frente de la Embajada de Estados Unidos para replicar la jornada de ‘acullico’ de coca del 26 de enero. Las acciones exigieron a la comunidad internacional y la Organización de Naciones Unidas (ONU) la despenalización de la hoja, toda vez que el Consejo Económico y Social de la ONU dio término hasta el 30 de enero para que los 190 países que integran ese organismo manifiesten o no su apoyo a la demanda de Bolivia. «Las Naciones Unidas deben respetar esta práctica tradicional», dijo la dirigente Leonilda Zurita, de los cocaleros del trópico. El ‘pijcheo’ fue vetado en 1961 por la Convención sobre Estupefacientes de la ONU, porque la coca contiene alcaloides base de la cocaína.