Sanabria era parte de una red peligrosa para el país
El Vicepresidente considera necesario realizar labores de contrainteligencia para mejorar la lucha contra el narcotráfico. Admite que hubo ‘deficiencias tolerables’
Durante una conferencia de prensa, la autoridad gubernamental reflexionó sobre las dificultades que existen en el combate contra el narcotráfico en Bolivia y el mundo, y anunció ajustes en esta tarea a partir de la experiencia que dejó el caso Sanabria.
«En torno a este general Sanabria está claro que había una red que no acaba en estas personas detenidas en Bolivia, está claro que es una red mucho más amplia, es una red, por la información que se tiene, tremendamente peligrosa para nuestras instituciones, y no escatimaremos esfuerzos hasta llegar hasta el último reducto», anunció García Linera.
El 24 de febrero, tras una investigación de al menos siete meses, Sanabria, entonces jefe de un departamento de Inteligencia dependiente del Ministerio de Gobierno, fue capturado en Panamá cuando se preparaba para concretar un envío de 2,8 toneladas de droga a Estados Unidos. Horas después fueron detenidos en Bolivia cuatro policías sospechosos de formar parte de la red de tráfico de drogas a la que, según las indagaciones, el general ofrecía protección.
El Vicepresidente destacó la pronta reacción de las autoridades bolivianas y consideró que este caso «amerita extender las investigaciones» y hacer ajustes, tomando en cuenta la experiencia adquirida.
«La lección es: hagamos Inteligencia a la Inteligencia. No está mal. Habrá que habilitar presupuesto del Estado para hacerle Inteligencia a la Inteligencia, pero es algo que no acabaría (de raíz con el delito del narcotráfico)», reflexionó García Linera.
Dijo que Sanabria formaba parte de una unidad de Inteligencia «de tercera» en el Ministerio de Gobierno y que, por lo tanto, no daba informes directos al titular de esa cartera de Estado, Sacha Llorenti.
Agregó que el no haber detectado las actividades irregulares de este funcionario no puede ser considerada una «debilidad» en la lucha antidrogas, aunque sí una «deficiencia tolerable» en el combate contra un delito que, debido a su capacidad económica, corrompe estructuras en distintos niveles de varios gobiernos.
«Esta es una señal de alarma que la recogemos nosotros, por supuesto con mucha atención, para ser cada vez más desconfiados de los niveles institucionales que luchan especialmente contra el narcotráfico».
Diferencia. El Vicepresidente dijo que si bien el narcotráfico continúa presente en el país y en algunos casos amparado por funcionarios cuya responsabilidad es combatirlo, la diferencia con anteriores gobiernos es que ahora ni bien se conocen indicios de estos vínculos estas personas son enviadas a la justicia ordinaria.
Recordó que hace 30 años hubo un presidente y un ministro vinculados con narcotráfico, haciendo referencia a Luis García Meza y Luis Arce Gómez, y que lo propio ocurrió «hace 20 años: otro ex presidente con su jefe de partido y familiares, igualmente implicados en narcotráfico».
Con este último comentario se refirió al ex presidente Jaime Paz Zamora y al dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, Óscar Eid, acusados de haber financiado su campaña con dinero del narcotraficante Isaac Oso Chavarría.
Actualmente, el oficialismo promueve la reapertura de la investigación en este caso, mientras que el general Sanabria permanece recluido en una penitenciaría de Estados Unidos a la espera de un juicio en el que aparentemente la principal prueba en su contra es un video.
Acusan a Robert Gates
Ministro
La ministra de Justicia, Nilda Copa, acusó ayer al ministro de Defensa de EEUU, Robert Gates, de pretender involucrar a Bolivia en temas de narcotráfico, haciendo referencia al caso del general (r) René Sanabria, quien está detenido en el país del norte por tráfico de estupefacientes. «Sabemos, desde la Conferencia de Ministros de Defensa de Santa Cruz, el año pasado, desde esa Conferencia (…) el Ministro de Defensa (de EEUU) se fue muy desagraviado y desde ahí se ha puesto a trabajar de qué manera le involucra al Gobierno en este tema del narcotráfico», dijo. ANF
García sospecha que la DEA sigue en Bolivia
El vicepresidente Álvaro García no descarta que la agencia antinarcóticos estadounidense (DEA) y la Central de Inteligencia norteamericana (CIA) estén operando en Bolivia de forma «encubierta». Advirtió que de ser así, se estarían rompiendo protocolos internacionales.
«Ni la Central de Inteligencia (CIA) ni la Oficina Antidrogas (DEA) de Estados Unidos operan oficialmente en Bolivia, pero tal vez sí lo hagan en forma encubierta. Esperamos que no sea así, pero es probable y sería lamentable, mucho más si en la actualidad Bolivia y Estados Unidos tratan de construir relaciones de respeto a la soberanía de los pueblos. Y si fuera así, se constituirá en una violación de protocolos, convenciones y de la soberanía de Bolivia, lo que no puede ser permitido», afirmó García.
Relación. Bolivia y Estados Unidos rompieron relaciones con la expulsión de sus embajadores en octubre del año 2008. El presidente Evo Morales acusó al embajador norteamericano de ese entonces, Philip Goldberg, de intentar conspirar contra su gobierno y de ayudar económicamente a partidos de derecha en Bolivia.
Sin embargo, desde 2010 ambas naciones trabajan en la elaboración de un acuerdo marco de respeto mutuo. El mismo 2008, el Presidente boliviano también expulsó a la DEA del país con el mismo argumento de conspiración.
El jueves, Morales ratificó que la DEA no volverá a Bolivia mientras sea Presidente. «Quiero reafirmar, como dije, mientras sea Presidente será respetada la soberanía y dignidad del pueblo boliviano y la DEA no volverá a Bolivia. No queremos que la DEA vuelva otra vez a mandar o comandar a las Fuerzas Armadas y la Policía», dijo.