«Vamos a esperar el plan que va a plantear el nuevo Comandante General de la Policía Boliviana, pero paralelamente nosotros vamos a continuar con varias iniciativas, que las vamos a hacer conocer públicamente de manera oportuna», anticipó Llorenti.
Recordó que ya se dieron dos pasos importantes, pero reconoció que no son suficientes y que «falta mucho todavía por hacer». Uno de los pasos a los que se refirió es el nuevo reglamento para el ingreso a la Academia de Policías y a las escuelas; el otro es la ley que se planteó para instaurar el nuevo sistema disciplinario en la Policía.
«Estamos esperando a que el comandante nos haga llegar su plan de trabajo, pero paralelamente nosotros vamos a anunciar otras medidas», insistió la autoridad, quien evitó especificar si entre estas medidas se baraja la posibilidad de quitar a la Policía la administración de las recaudaciones en Tránsito e Identificaciones, identificadas como «focos de corrupción».
«Quiero ser muy serio, yo no anuncio medidas si no están ya concretadas. Vamos a actuar de la misma manera con los nuevos proyectos y nuevas tareas en la reestructuración de la Policía», manifestó Llorenti.
Compromiso. Por su parte, el flamante comandante general de la institución policial, coronel Ciro Farfán, durante su discurso en el acto de presentación a la guarnición policial, en la Academia Nacional de Policías (Anapol), reconoció que recuperar la credibilidad en la Policía será posible «sólo con una decidida y firme voluntad de erradicar las malas prácticas que han menoscabado el prestigio institucional». En ese marco, propuso una acción conjunta que involucre a todos los estamentos de la sociedad para luchar contra el crimen organizado y también la corrupción en la Policía.
«Propongo un pacto de unidad nacional que integre para luchar contra amenazas de la delincuencia, crimen organizado, violencia y las lacras del narcotráfico, alcoholismo, prostitución y otras problemáticas que hacen a la inseguridad ciudadana y que afectan a nuestra comunidad», dijo Farfán.
En cuanto al compromiso de reestructuración de la institución, señaló que «el desafío es trabajar en la construcción y formación del nuevo perfil del policía», así como forjar una nueva cultura ciudadana y replantear la formación en la Universidad Policial.
En tanto, el ministro Llorenti demandó erradicar los vínculos que existirían entre algunos uniformados y narcotraficantes y otros delincuentes.
Ciro Farfán tiene 90 días de plazo
El coronel Ciro Farfán, designado en lugar del general Óscar Nina, fue conminado por el presidente Evo Morales a erradicar «el cáncer» de la Policía en 90 días. Juró el viernes y ayer fue presentado por el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, a la guarnición policial.
Defienden la designación del coronel
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, defendió ayer el nombramiento del coronel Ciro Farfán como comandante general de la Policía, luego de que algunos opositores cuestionaran su designación porque —argumentaron— está en calidad de querellado por la muerte de dos personas en Caranavi, en el desbloqueo de mayo del 2010.
«La oposición trata de difundir mentiras sobre distintos temas. El coronel Farfán fue herido de bala en los sucesos de Caranavi. Segundo, en el marco del respeto institucional, de acuerdo a las tablas de calificación, a los sistemas internos de valoración, el coronel Farfán es el primero de su curso», señaló tras un acto policial.
Llorenti fue enfático al indicar que se procedió en el marco del respeto institucional y que «la oposición va a criticar todo», pues una parte de ella es «troglodita».
Las diputadas Norma Piérola y Erica Claure (PPB-CN) manifestaron el fin de semana sus dudas en referencia la labor que vaya a hacer Farfán por erradicar la corrupción en la Policía. Sobre su vínculo con el caso Caranavi, es querellado dentro del caso 4217/2010.