DEA considera que aumentan las drogas en Bolivia
La jefa de la agencia estadounidense indicó que existe un repunte en producción, tráfico y consumo de narcóticos en el país.

Bolivia muestra un creciente problema de drogas, con un repunte en el consumo, producción y tráfico, afirmó este miércoles la jefa de la Administración Antidrogas estadounidense (DEA), Michelle Leonhart, cuya oficina fue expulsada en 2008 de ese país.
«Existe un repunte en la producción y el tráfico de drogas en Bolivia», afirmó Leonhart durante una interpelación en la Cámara de Representantes, informa el portal Terra de Perú, citando a una agencia internacional.
Además, Bolivia enfrenta un problema de consumo de cocaína que «ya es malo, pero está empeorando».
El presidente boliviano, Evo Morales, ve esta situación «a través de un prisma diferente» en su condición de líder de los cultivadores de coca, dijo Leonhart.
Críticas a la agencia
El domingo, el director de la Agencia para el Desarrollo de Macrorregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), Juan Ramón Quintana, acusó a la DEA de utilizar a Bolivia como una base en la cual impulsó una estrategia destinada a controlar y complotar en la región, dijo este domingo Juan Ramón Quintana, director de la Agencia para el Desarrollo de Macrorregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf).
«Ningún gobierno había reconocido esto (…) Los gobiernos sólo nos decían que habían 12 ó 14 agentes de la DEA que estaban cooperando en la lucha contra las drogas y aquí había cientos de agentes y habían convertido a Bolivia en su patio trasero para que desde Bolivia lleven adelante operaciones encubiertas en la región», dijo.
Además, Quintana dijo que el país se había convertido en «la casa de huéspedes de la mano de los gobiernos neoliberales», que permitieron que la Drug Enforcement Administration, la oficina contra las drogas estadounidense, rigiera los destinos del país.
«La DEA gobernaba este país», afirmó el Director de la Ademaf a red Patria Nueva.
Relaciones
Estados Unidos consideró en su informe antidrogas anual divulgado a principios de marzo que Bolivia «fracasó manifiestamente» en sus compromisos internacionales de control de drogas.
En respuesta, Morales ratificó que la DEA «no volverá a Bolivia».
El Gobierno boliviano expulsó en 2008 a los agentes antidrogas estadounidenses bajo acusaciones de injerencia en asuntos internos.
Al no poder operar dentro del país, la DEA tiene «lo que llamamos una estrategia desde afuera», a través de personal que trabaja en oficinas en países vecinos y con una red de informantes «fuera de Bolivia», dijo Leonhart. «Es difícil» recabar información, reconoció.
Las operaciones de la DEA permitieron la captura en febrero en Panamá del ex jefe antinarcóticos de la Policía boliviana René Sanabria, acusado de liderar una banda internacional de traficantes, destacó Leonhart.
Sanabria fue trasladado por agentes de la DEA a Miami para que enfrente cargos por narcotráfico.