En 11 años, la cooperación de Estados Unidos en materia de lucha contra el narcotráfico sumó más o menos 395 millones de dólares. Entre el 2001 y la proyección del 2012, el apoyo va de 33 a 13 millones de dólares, aunque existen picos altos del 2002 y 2004.
Para el año 2012, el gobierno norteamericano prevé bajar la cooperación a $us 13 millones, aunque la propuesta planteada por el presidente Barack Obama al Congreso de su país aún no ha sido considerada por el Legislativo.
Según información contenida en la página web jusf.org, Washington destinó a la lucha contra las drogas en Bolivia 33 millones de dólares el 2001, mientras que el 2002, 48; el 2003, 46; el 2004, 50; el 2005, 45; el 2006, 41; el 2007, 38; el 2008, 29; el 2009, 25; el 2010, 22; el 2011, 16, y perfila aprobar un presupuesto de 13 millones para el período fiscal 2012.
Tras la salida de la Agencia Estadounidense Antidroga (DEA por sus siglas en inglés), la División de Asuntos Antinarcóticos (NAS) de la Embajada de EEUU presta apoyo administrativo y logístico a la Policía, las Fuerzas Armadas e instituciones civiles antinarcóticos. Provee equipos (como aviones y helicópteros) y financiación para apoyar programas de racionalización de coca en Bolivia. Apoya a organizaciones bolivianas que investigan y procesan judicialmente delitos de trata y tráfico de personas y brindan ayuda a las víctimas de estos delitos.
Un informe antidroga de EEUU reprueba a Bolivia en su lucha contra el narcotráfico. Considera que los bajos resultados se debe a la salida de la DEA.
El ex canciller Armando Loaiza dijo que Bolivia perdió en los últimos años la confianza de Chile y Brasil en la lucha antinarcóticos. El politólogo Marcelo Varnoux considera que el Estado «no puede controlar la lucha antinarcóticos sin apoyo externo».
Entre 1961 y 2010, el Estado firmó 55 convenios de apoyo antinarcótico a nivel mundial (8), hemisférico (11); regional (3); subregional (7) y 26 acuerdos en el marco bilateral, según el libro «Compromiso Internacional de Bolivia en Contra de las Drogas 1961-2010» de la Cancillería.
Carlos Cordero Carrafía
No se debería rechazar la cooperación
Rechazar la cooperación de Usaid y de Estados Unidos trae como consecuencia que otras agencias de cooperación vean con susceptibilidad (una supuesta expulsión) en el sentido de que el Estado boliviano pueda tener la misma actitud con ellas. Bolivia tiene un Estado que es débil con una sociedad bastante pobre y el Gobierno cree que es más importante la dignidad, pero la ciudadanía, quien es la que sufre la pobreza, creo que tiene otra opinión. En la lucha antidroga fue importante la ayuda (de EEUU) en el pasado y es importante hoy. El Ejecutivo muestra deficiencias en la lucha antinarcóticos.
Carlos Cordero Carraffa
es analista político.