Icono del sitio La Razón

Según Luis Arce, el alza de los precios reducirá el contrabando

Bolivia, que ha tenido históricamente uno de los costos más bajos de Latinoamérica, tendrá una inflación del 10,4% el 2011, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que lo sitúa como el segundo país de la región con mayor incremento de los precios, sólo superado por Venezuela, con un 29,8%.

El hecho de que suban los precios en Bolivia hará que el contrabando sea «menos atractivo» y que alimentos como la harina, el azúcar, el arroz y el maíz «no se vayan a otros países», explicó ayer Arce a EFE en el marco de su visita a Washington.

«Siempre hemos tenido los precios más bajos de Latinoamérica, por lo que, cuando suben los precios en nuestros países vecinos, se agudiza vertiginosamente el contrabando desde Bolivia hacia estas naciones», añadió.

El gobierno de Evo Morales rechaza no obstante que la inflación alcance el 2011 el 10,4%, como pronostica el FMI, e insiste en que el alza de los precios será del 6%. Las declaraciones de Arce llegan en el noveno día consecutivo de huelgas, marchas y disturbios en Bolivia, liderados por la Central Obrera Boliviana (COB).

La COB, la mayor organización sindical del país y antes aliada de Morales, exige aumentos salariales mayores al 10% que el Mandatario decretó en febrero sólo para cuatro sectores clave: militares, policías, maestros y trabajadores de la salud.

Arce subrayó a este respecto que el Gobierno no va a reconsiderar su decisión porque «los salarios se han incrementado por encima de la inflación del 2010, que fue del 7,18%» y también porque Bolivia «no puede gastar todo el dinero en sueldos».

«No podemos arriesgar otras partidas que son necesarias, como las inversiones públicas y el dinero destinado a programas sociales», dijo el ministro. Arce quitó hierro a las protestas al asegurar que responden al proceso electoral  que se vivirá en la COB.