La sala de prensa de la Vicepresidencia del Estado se convirtió por una hora y media en un espacio de exposición. El responsable de la disertación fue el segundo mandatario, que entre cámaras y periodistas enfrente además tenía un funcionario de la Vicepresidencia que le alertaba sobre los límtes de tiempo de la exposición. «Tienes diez minutos», se leía en un afiche mientras la autoridad denunciaba, sin presentar pruebas, vínculos del dirigente sindical minero Jaime Solares con el ex candidato opositor Manfred Reyes Villa.
García Linera, además, calificó como «restauradores de la derecha» a un bloque conformado por partidos políticos de oposición y sectores sociales que critican la política de la administración de Evo Morales.
«Tenemos información precisa, confirmada, del vínculo directo del señor (Jaime) Solares con el general (Marcelo) Antezana (senador opositor) y otros diputados de Convergencia Nacional que viajaron en el mes de marzo a Estados Unidos para reunirse con Manfred Reyes Villa. Está confirmado», denunció.
Minutos después, Solares descartó a radio Fides que se haya reunido con legisladores de oposición y calificó de «irresponsable» las declaraciones de García Linera. «Lo único que intentan es la división del movimiento obrero, pero no lo lograrán. ¿Cómo nos vamos a reunir con gente que apoyó a Goni (Gonzalo Sánchez de Lozada)?».
Al respecto, la diputada Norma Piérola, quien participó del viaje de un grupo de legisladores a Estados Unidos para reunirse con Reyes Villa, negó que Solares los haya acompañado. «No conozco al señor Solares, personalmente», afirmó.
Antezana también descartó un contacto con el dirigente. «Son mentiras y declaraciones irresponsables», se limitó a responder sobre las declaraciones de la autoridad.
Grupos. En la misma disertación, que ya es recurrente, García Linera resumió que en el reciente conflicto entre la COB y el Gobierno se reveló la contraposición de dos bloques políticos, uno «restaurador del viejo orden» y otro «defensor del nuevo orden político económico».
En el primero alineó a Convergencia Nacional, de Reyes Villa; a Unidad Nacional, del empresario Samuel Doria Medina; a la dirigencia trotskista del magisterio urbano y rural; al Movimiento Sin Miedo (MSM), que gobierna la Alcaldía de La Paz; a la Federación de Cajas de Seguridad Social (Fensegural), a la Gobernación de Santa Cruz y al Comité Cívico de Tarija. «Éste es un bloque político de restauración del viejo orden que lo único que quiere es sacar a los indios del poder», criticó García Linera mientras calificó al otro grupo de las organizaciones sociales afines al MAS como «revolucionarios de izquierda».
Tildó a los líderes de la COB como «línea de clase media estatal», que, en su criterio, desmarcó intereses universales y que buscó el beneficio sectorial. Además, los acusó de intentar «derrocar» el gobierno de Morales. «La COB se lanzó a la huelga general indefinida para paralizar el aparato productivo y para que se caiga el Gobierno», protestó el Vicepresidente.
‘Fue una aventura política’
La huelga general indefinida decretada por la Central Obrera Boliviana (COB), en demanda de un mayor incremento salarial, se constituyó en una «aventura política» que buscó la caída del gobierno de Evo Morales, afirmó el vicepresidente García Linera.
Anuncian que varias normas eliminarán el DS 21060
Con la intención de eliminar los «residuos» del Decreto Supremo 21060, el Gobierno informó que para el Día del Trabajador, 1 de mayo, anunciará leyes para eliminar la normativa «neoliberal».
«El 1 de mayo habrá el anuncio de un conjunto de leyes para eliminar el 21060. Se debe trabajar con todos los sectores para luego mandar a la Asamblea Legislativa», afirmó el vicepresidente Álvaro García Linera.
La autoridad señaló que entre el conjunto de las normas se encuentran la Ley de Minería, la Ley General del Trabajo, la Ley de Empresas y la Ley Forestal.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Héctor Arce (MAS), aseguró que el Decreto Supremo 21060 fue revertido con otras políticas productivas aprobadas en los últimos cinco años, con la reactivación del aparato productivo.
«El 21060 es una cáscara sin contenido, han habido muchas leyes para acabarlo. Ahora hay una línea de jurisprudencia de respeto a los derechos de los trabajadores y en todos estos cinco años se han revertido esas políticas funestas. Hay una gran cantidad de empresas públicas, el porcentaje de participación del Estado en la actividad productiva subió de casi cero a más del 20%», dijo Arce.
Hubo una marcha de apoyo al Gobierno
Las organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo tomaron ayer las calles de Cochabamba y anunciaron a maestros, trabajadores de la Caja Nacional de Salud y a la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) que no permitirán más acciones que perjudiquen al país y al presidente Evo Morales, como la huelga que durante dos semanas puso en vilo al país.
El vicepresidente Álvaro García Linera encabezó la marcha y exhortó en ella a «estar en movilización permanente en resguardo del proceso, en defensa de Evo. El bloque campesino que le ha devuelto la dignidad a la patria no puede bajar la guardia», dijo.
La plaza 14 de Septiembre se llenó de cientos de campesinos, cocaleros, regantes, comerciantes, cooperativistas mineros, juntas vecinales, alcaldías y cocaleros. Con carteles en mano y en sendos discursos reprocharon la huelga y las movilizaciones de la COB, exigieron en represalia declarar profesión libre la docencia y reestructurar de manera inmediata la Caja Nacional de Seguridad Social.
Gualberto Bustamante, vicepresidente de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico, acusó a la cúpula de la COB. «Vendieron sus conciencias y se movilizaron apuntando a quitar los bonos y las reservas internacionales con el pretexto de incremento salarial», dijo.
Frente a anuncios de nuevas movilizaciones, Manuel Mamani, principal dirigente de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba, lanzó una advertencia: «No toquen el hormiguero, vamos a defender con nuestras vidas este proceso».