Los familiares de cinco involucrados en el caso Rózsa, de supuesto terrorismo, iniciaron una campaña para impedir que sus seres queridos sean convocados o traídos a La Paz para que presten sus declaraciones, debido a que padecen de males cardiovasculares que ponen en riesgo su salud en lugares que estén por encima de los 2.000 metros sobre el nivel del mar.
«A la población, a las instituciones que protegen los derechos humanos y fundamentales de las personas queremos pedir por la vida de nuestros padres, si ellos son obligados a venir, si los traen por la fuerza, es un anticipo de condena a muerte, no estamos bromeando, si ellos no concurren y son declarados rebeldes, les están vulnerando su derecho a la legítima defensa», dijo Gary Prado, hijo, en una conferencia de prensa realizada en La Paz.
Rebeldes. El 11 de abril, el juez 9° de Instrucción en lo Penal, Rolando Sarmiento, declaró rebeldes a cuatro implicados en el caso llamado terrorismo porque no asistieron a la audiencia en Cochabamba. Juan Santiesteban, Gary Prado Salmón, Carlos Pereira y Lucio Áñez Ribera argumentaron, a través de sus abogados, problemas de salud, pero aún así, el juez mantuvo su decisión.
«Por diversas deficiencias cardiacas no pueden concurrir a audiencias o juicios orales que se desarrollen en esta ciudad (La Paz)», añadió Prado.