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Diputados chilenos ironizan con anuncio de pedir asesoría a Baltasar Garzón

Diputados de la derecha chilena reaccionaron con ironía ante el anuncio del presidente, Evo Morales, de que el Gobierno boliviano quiere que el juez español Baltasar Garzón  se sume al equipo de expertos extranjeros que prepararán la demanda contra Chile ante un tribunal internacional para conseguir una salida soberana al Pacífico.

Este martes, en un desayuno con periodistas, Morales indicó que se está «buscando al doctor español, experto en derechos internacionales. Al juez (Baltasar) Garzón. He conversado con él en España. Realmente es un hombre con mucha conciencia sobre la justicia, mucha experiencia, mucho conocimiento» resaltó el Mandatario.

El legislador de la Unidad Democrática Independiente (UDI) Enrique Estay calificó como «casi un chiste» las intenciones bolivianas, recordando que el ex juez Garzón se encuentra «desprestigiado» a nivel mundial, según La Tercera.

«Me parece bien que Bolivia busque asesoría para preparar una eventual demanda marítima en contra de Chile. Lo que sí me parece casi un chiste es que sea con un abogado y ex juez que goza de un desprestigio enorme a nivel mundial, por todas las acciones que ha llevado adelante y que nunca han fructificado», afirmó el parlamentario.

Agregó que «si el Presidente Evo Morales está tratando de llevar el tema de la demanda marítima a los tribunales internacionales, todas las conversaciones bilaterales entre las cancillerías de Chile y Bolivia se tienen que suspender, porque significa de que no hay confianza en el diálogo que se pueda establecer cara a cara entre las naciones».

El diputado del Partido Por la Democracia (PPD), Jorge Tarud, quien es miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, emplazó: «¿Por qué no le piden también asesoría al sucesor de Bin Laden?».

A juicio de Tarud, el anuncio de Morales sólo se enmarca dentro de las maniobras comunicacionales que ha efectuado Bolivia en esta materia, según La Tercera.

El 23 de marzo, Morales anunció un giro en la política de reivindicación marítima al informar que Bolivia acudirá a un tribunal internacional para conseguir una salida soberana al Pacífico. Esto, sin embargo, no dejaba de lado el diálogo con Chile.