El comandante de la Policía Boliviana, general Ciro Farfán, se mantuvo ayer en silencio respecto a la sospecha que existe de que él sea dueño de la camioneta con placas clonadas hallada el jueves 5 en La Paz. La Razón pidió una entrevista con él, pero finalmente no respondió.
El último viernes, la fiscal Rosario Durán señaló que no se descarta la posibilidad de que el jefe policial sea el dueño de la camioneta blanca Dakota, marca Dodge, con matrícula 2288-UUL, que fue denunciada por el dueño de un vehículo que tiene iguales características y el mismo número de placa.
Además, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, indicó el mismo día que la información que recibió es que el cabo Germán Loza, cuya credencial fue hallada en el interior de la camioneta con placas clonadas, fue estafeta de Farfán cuando el ahora comandante era director de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos.
El viernes Farfán, en una declaración escueta, afirmó que Loza no fue su estafeta, aunque admitió que fue su chofer de manera casual en una repartición policial.
Ese mismo día, durante una inspección realizada a la camioneta blanca con placas clonadas|, la Fiscalía y el Ministerio de Gobierno hallaron irregularidades, como la violación de un precinto de seguridad, el cambio del número de chasis del vehículo y el cambio de la llave del motorizado.