Una comisión de la Naval estuvo el viernes en Pisiga Bolívar, frontera con Chile, para llevar adelante un proyecto de captación de agua de cinco acuíferos en la serranía boliviana de Carabaya, informó el subalcalde del lugar, Eddy Colque.
«Ya se hizo una inspección y esperemos que pronto se pueda realizar la perforación de pozos», añadió. Uno de estos acuíferos daría nacimiento, luego en Chile al río Isluga, que en abril fue desviado por ese país. Colque cree que así se solucionaría el problema de la falta de agua en ese sector, a cuatro horas de Oruro.
En tanto, el enmallado de un kilómetro y medio, que Chile instaló el 18 de mayo en la frontera con Bolivia, creció al menos unos 100 metros más. «El dirigente que encabezó esto, Pedro Pablo Mamani (chileno), me dijo que por el momento habrá un statu quo hasta agosto, cuando lo ampliarán más», dijo Colque.
Descartó además la versión del ministro chileno de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, que el 26 de mayo señaló que la malla es ante el peligro de que las llamas chilenas adquieran aftosa. «Es un pretexto, sus llamas, como las nuestras, compartían el lugar».
Colque insinuó que esa zona estaría libre de la aftosa y que esa enfermedad sólo atacaría al ganado vacuno. No obstante, el decano de la Facultad de Agronomía de la UMSA, René Chipana, aclaró: «Si bien la aftosa ataca más al ganado, también se da en el ganado camélido».