— ¿Cómo ve las Naciones Unidas el proceso de elecciones judiciales en Bolivia?
— Como una oportunidad para renovar el sistema de justicia. Desde antes del lanzamiento de este proceso, como sistema de Naciones Unidas, y particularmente desde la oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, hemos venido haciendo un llamado al fortalecimiento y renovación del sistema de justicia, en términos de eficiencia, capacidad y fortalecimiento de su independencia e imparcialidad.
— ¿Qué elementos podemos destacar de éste proceso?
— Es importante recordar que éstas elecciones son un mandato constitucional. Creo que entre todos debemos asumir una responsabilidad para que el proceso de verdad incida en una renovación y fortalecimiento de la justicia.
Eso significa que en el proceso de preselección haya una absoluta transparencia, en términos de los criterios que se utilicen para la preselección, que realmente se valoren los méritos de los candidatos: capacidad, experiencia y conocimiento, independientemente de sus creencias e ideologías. Debe haber el mayor acceso posible a la información para que la gente conozca a los candidatos, sobre todo cuáles son sus méritos. En eso, los medios tienen una enorme responsabilidad para informar de manera amplia y responsable acerca de los candidatos.
—El Tribunal Supremo Electoral elabora un reglamento para los medios, ¿qué opina?
— Esperamos que la reglamentación permita el más amplio acceso a la información
— ¿Se deben permitir entrevistas a quienes resulten candidatos a uno de los cargos judiciales?
— Me parece que es deseable cualquier vía que permita un mayor acceso o difusión de la información sobre los candidatos.
— ¿Las elecciones de octubre fortalecerán la independencia del Órgano Judicial?
— Es lo que esperamos. Creo que esa es también la expectativa del pueblo boliviano. Como sistema de Naciones Unidades hemos venido haciendo un llamado sobre la importancia de la independencia del sistema de justicia, pero para que eso efectivamente suceda es importante que todos participen, no solo la Asamblea Legislativa o el Tribunal Electoral, también la población tiene la responsabilidad de informarse y ejercer su juicio, y criterio para votar por el mejor o la mejor candidata. Es la mejor manera para asegurar que exista mayor independencia de la justicia.
— Menciona transparencia e independencia, pero, entre las postulaciones se han dado a conocer nombres de postulantes que están de asesores ligados al Gobierno o al MAS, ¿ésto pone en duda la transparencia del proceso?
— Hay que poner en perspectiva estos casos porque son muchos candidatos. Ahí la gente tendrá la oportunidad de elegir, por eso la importancia de que en un preproceso de preselección, no se prejuzgue. Yo llamaría a que la gente trate de mantener una mente abierta y una objetividad para ver y analizar todos los elementos, y que la Asamblea Legislativa Plurinacional demuestre la mayor transparencia e imparcialidad posible, y que el criterio más importante (para la preselección) sea el mérito.
— ¿Qué le preocupa a las NNUU en términos de justicia en Bolivia?
— Nos preocupa que en Bolivia haya todavía actitudes intolerantes, descalificativas de las diferencias y que el discurso político, en general, sea muy agresivo y nuevamente descalificativo de las diferencias. Ésto se lo hemos dicho a las autoridades del Gobierno y a la oposición y, nuevamente, creemos que se deben mejorar estas actitudes para que haya más respeto. Es responsabilidad de todos, pero, en particular de la gente en el poder.