Humala empieza a gobernar el Perú
Evo Morales estuvo en el acto de posesión de Ollanta Humala, el gobernante que se comprometió a mejorar la redistribución de la riqueza en un país de gran prosperidad
Humala juró en la sede del Congreso ante el presidente del Legislativo, Daniel Abugattás, y frente a 12 mandatarios extranjeros. «Juro por la patria que ejerceré fielmente el cargo de Presidente de la República por el periodo 2011-2016», dijo el Mandatario, quien inmediatamente recibió la banda de parte de Abugattás.
A continuación el Mandatario generó la primera polémica de su mandato al señalar que honrará «el espíritu, los principios y los valores de la Constitución de 1979».
La mención de Humala provocó la protesta inmediata de la bancada fujimorista. Los 37 congresistas opositores empezaron a gritar desde sus curules y se confundían con las voces que vivaban al Presidente electo.
Mientras tanto, los dignatarios extranjeros veían con desconcierto este episodio de política local peruana, comprobó la AFP.
Más allá del incidente, el tono del discurso de Humala fue moderado. «Reconoceré y respetaré la libertad de culto y de expresión y lucharé incansablemente por lograr la inclusión social de todos los peruanos, especialmente de los más pobres», enfatizó.
Destacó su compromiso de «acabar con el lacerante rostro de la exclusión y la pobreza y construyendo un Perú para todos». Al hablar de economía, anunció un alza inmediata de 12,5% del salario mínimo y otro 12,5% a comienzo del 2012, una promesa de campaña que de antemano había generado preocupación en las élites empresariales del país.
Asistieron a la ceremonia las presidentas de Brasil y de Argentina, así como sus homólogos de Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile y Uruguay. Estuvieron ausentes por motivos de salud los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Paraguay, Fernando Lugo.
A los visitantes les dio el mensaje de unidad regional; al respecto, el presidente Evo Morales, presente en el acto, dijo a La Razón: «Me siento contento, porque es un hermano más en esta lucha por la igualdad de los pueblos. Nuestros antepasados han dado su vida por esta patria grande de indígenas, mestizos, y por los aborígenes».
También destacó el compromiso de Humala con la lucha antidroga y dijo que «las naciones deben actuar con dignidad para liberarse verdaderamente del tráfico de drogas, el tratamiento a este problema no debe responder sólo a los intereses externos. A veces desde afuera usan este asunto por razones políticas y no luchan en contra del narcotráfico».
Humala es el primer político de izquierda en el poder en el Perú desde 1975, cuando fue derrocado el general Juan Velasco Alvarado, quien llegó al poder por golpe de Estado en 1968 y se alió con los partidos de izquierda para realizar una reforma agraria y tomar otras medidas redistributivas.
El nuevo Mandatario reemplaza en el cargo al populista de derecha Alan García, quien no asistió a la ceremonia de posesión para evitar ser abucheado, según manifestó días atrás. García prefirió entregar la banda presidencial un poco más temprano al jefe de la Casa Militar en el patio del Palacio de Gobierno.
El Mandatario recibe un país de 28 millones de habitantes en pleno boom económico, que creció 8,8% el 2010, pero tiene un tercio de su población en la pobreza. Su principal reto será entonces continuar la senda que permita el crecimiento, apuntalado por la minería.
Humala convoca a una cumbre
El presidente de Perú, Ollanta Humala, propuso ayer realizar una cumbre presidencial regional para tratar la lucha antidrogas en que participen los países productores y consumidores, y dijo que su gobierno aplicará una «política soberana» en el combate al narcotráfico. El nuevo gobernante señaló que ejecutara «una política contra las drogas que consolide el modelo peruano de desarrollo alternativo integral y sostenible para convertir a productores, hoy ilegales, en agentes de una economía legal».
Constitución, la primera polémica
El flamante presidente peruano, Ollanta Humala, generó una polémica al invocar en su juramento de investidura la Constitución de 1979, que fue reemplazada por otra de 1993, actualmente vigente, firmada por Alberto Fujimori.
La Constitución invocada por Humala —en un gesto que fue rechazado por el fujimorismo, primera fuerza de oposición en el Congreso, (que llamó presidente de facto a Humala)— fue la que adoptó el país para terminar una saga de dictaduras militares.
En 1978 el general golpista Francisco Morales Bermúdez creó una Asamblea Constituyente en la que la sociedad civil generó una Constitución aprobada al año siguiente. Esa carta tuvo 14 años de vigencia hasta que en 1993 el presidente Alberto Fujimori —quien un año antes había cerrado el Congreso— promulgó otra Constitución. La ONG Asociación Pro Derechos Humanos hizo un estudio y asegura que la seguda enfatiza la liberalización del mercado.