Ante los dos meses de inactividad de la Asamblea Legislativa de Santa Cruz, el asambleísta Javier Limpias decidió devolver su salario del mes de junio al Estado. Representantes del MAS y de la agrupación política de Rubén Costas expresaron su disposición para resolver el conflicto, aunque ninguno pretende asumir la responsabilidad de ceder y convocar a un diálogo a su adversario.
Limpias, representante de la agrupación Nuevo Poder Ciudadano (NPC) y exaliado del Gobernador cruceño, criticó a sus colegas por no asumir similar actitud. «Esta Asamblea no ha funcionado normalmente en el mes de junio y julio, debemos hacer decencia política y debemos devolver nuestros salarios», emplazó.
La crisis en el Legislativo regional surgió a principios de junio cuando la justicia determinó la detención preventiva del expresidente de la Asamblea cruceña, Alcides Villagómez, quien se negó a instalar una sesión extraordinaria para posesionar a la asambleísta yuracaré-mojeña Rosmery Gutiérrez, aliada del MAS.
Villagómez guarda detención en el penal de Palmasola, pese a que propició una sesión en la que se posesionó a su demandante. Los legisladores del partido de Costas lograron instalar una sesión y nombrar una directiva, que no la reconoce el MAS.
El asambleísta del MAS, Lucio Vedia, expresó su disposición al diálogo, pero lo condicionó. «Estamos abiertos para resolver los problemas, pero los de Verdes deben también dejar a un lado sus acusaciones contra el MAS».
El representante de Verdes, Hugo Limón, indicó que el diálogo sería el primer paso a una solución. «Nos podemos sentar y avanzar por el bien de Santa Cruz, pero el MAS ensució el proceso legislativo y deberían ser ellos quienes convoquen a la mesa».