«Lo que se está haciendo con el Gobierno es nacionalizar esta lucha. Por eso, para esta gestión se han presupuestado $us 20 millones y para el próximo año se va a tener que implementar, por lo menos, $us 30 millones del TGN, para garantizar económicamente toda la estrategia antinarcóticos», afirmó el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.
Explicó que ya sus técnicos y administrativos están ajustando el Plan Anual Operativo (POA-2012) dentro de la Estrategia de Lucha Contra el Narcotráfico que se ejecutará.
Los recursos suplirán especialmente la reducción anual del aporte económico que da el Gobierno de Estados Unidos para la lucha antinarcóticos en Bolivia, que desde el año 2003 se ha reducido de $us 60 millones a $us 15 millones este 2011.
Cáceres recordó que el presupuesto que desembolsaba EEUU a través de la División de Asuntos Antinarcóticos (NAS, por su sigla en inglés), el 2010, fue de $us 22 millones; este año presupuestó $us 15 millones y el 2012 será sólo de $us 10 millones.
A principios de julio, la NAS informó al Gobierno que había gastos que ya no podrá cubrir en el país por la reducción de su presupuesto, como el pago de servicios básicos (electricidad, agua, teléfono, internet, recojo de basura y gas) de las oficinas donde funcionan proyectos antinarcóticos en toda la nación, incluidos los puestos de San Ignacio de Velasco, San Matías, Puerto Quijarro y Montero.
Responsabilidad. La semana pasada, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, recordó la decisión de EEUU de reducir su aporte antinarcóticos pese a que el narcotráfico es una corresponsabilidad compartida de los países productores y consumidores de droga.
Añadió que ante esta situación, el Gobierno ha respondido «por dignidad» con sus propios recursos a esa reducción, desde 2009. «La reducción del aporte norteamericano no es nueva. Pero nosotros hemos tomado previsiones. Es, por supuesto, responsabilidad del Estado garantizar que ese trabajo no sea mermado sino que se fortalezca», manifestó.
El senador Isaac Ávalos, de la Comisión de Seguridad del Estado, FFAA y Policía Boliviana, destacó que el propio Estado ya estaba invirtiendo varios millones de dólares para este tema.
Dijo que parte de esa inversión estaba destinada a la dotación de aviones K-8 con un monto de al menos $us 57,8 millones; también se equipa a la Policía antinarcóticos con vehículos decomisados al narcotráfico y «estamos en la idea de comprar radares para las fronteras».
«Si se requiere más recursos, en la Asamblea no nos haremos problema. Vamos a respaldar cualquier iniciativa», declaró. No obstante, dijo que esta lucha era más importante si los países vecinos y las naciones consumidoras de droga comprometen más ayuda.
Pide ayuda tecnológica
En su discurso del 6 de agosto, el presidente Evo Morales pidió ayuda a la comunidad internacional para la dotación de tecnología para que sea utilizada en el control del narcotráfico, «en el marco de la responsabilidad compartida».