Elda Noé Fabricano está embarazada de cinco meses y se unió a la marcha en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) en pos de un futuro mejor para su niño que nacerá en cuatro meses más.
«Soy mojeña y estoy marchando para que mi hijo tenga un futuro mejor, pero no quiero que la construcción de la carretera entre por el corazón del TIPNIS», dijo ayer segura de cada palabra, Elda, mientras mostraba orgullosa la pancita. «Si pierdo el ritmo, después igual les doy alcance», añade la madre de familia que, además, está en la protesta junto a sus dos hijas.
Algo similar pasa con Ingrid Watara, madre de Annel e Ingrid, que ayer descansaba en la población de Fátima con los cerca de 1.500 marchistas que buscan que el camino no dañe el territorio indígena, ubicado entre los departamentos de Beni y Cochabamba.
«No es que no queramos la carretera, eso deben entender, lo que nosotros buscamos es que no se dañe nuestro territorio indígena», apuntó la madre mientras almorzaba un poco de arroz y fideo preparado en la olla común de los indígenas del sector Sécure Canichana San Pedro.
A unos 100 metros, en otra de las chozas ocupadas por los marchistas, Ana María Yujo Nosa, de 19 años, era otra de las embarazadas en la protesta que preparaba el almuerzo para los indígenas del TIPNIS. «Estoy de cinco meses y hasta ahora no he tenido problemas. Vinimos a marchar igual que nuestros abuelos en 1990», precisó la madre de familia.
Ayer por la noche, los dirigentes de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB) se aprestaban a realizar un censo para determinar el número de marchistas, sexo y edades. No obstante, La Razón contó al menos medio centenar de niños entre los cerca de 10 grupos de indígenas en la marcha que partió el lunes.
Uno de siete meses y lactando, otro de tres, cuatro y cinco años, y varios de unos 10 años jugaban ayer al mediodía en la cancha de fútbol de la población de Fátima, a unos 43 kilómetros de San Ignacio de Moxos.
Los campesinos del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), que llegaron desde La Paz, Potosí y Oruro, son los que más están sufriendo en la marcha.
«Estoy llena de picaduras y no sé cuánto más podré caminar, porque además estamos durmiendo sin mosquiteros», contó la mama t’alla Lucrecia Aguilar, mientras mostraba sus dos pies hinchados y llenos de picaduras, particularmente por los zancudos.
Por eso, los dirigentes decidieron que la marcha empiece a las dos de la madrugada y terminar a las nueve de la mañana y así dedicar el resto del día a reponer energías. «Seguiremos, no hay vuelta que dar y, pese al calor, estamos con la moral intacta», señaló el directivo Rafael Quispe.
Por otra parte, los mojeños, presididos por su Alcaldía, formaron diferentes comisiones para recibir a los marchistas el viernes. Se tiene previsto que la protesta llegue a eso de las 11.00. Para hoy jueves, los indígenas tienen programado arribar a una hacienda a unos 25 kilómetros de San Ignacio. «Al igual que la gente de las poblaciones de El Retiro y San Antonio de Pallar, el mojeño le dice sí a la carretera», dijo un poblador ignaciano.
Una familia abandona la marcha
Siete personas componentes de la misma familia, los dos padres y sus cinco hijos, son los primeros en abandonar la marcha que se inició hace tres días. La causa de las bajas se debe a que uno de los niños, de seis años, marchaba a pesar de tener una fractura, la cual se complicó con las duras condiciones del periplo, reportó radio Fides.
Recolectan firmas a favor de la carretera
Hasta ayer por la tarde, más de 500 ciudadanos mojeños estamparon sus firmas a favor de la construcción de la carretera entre Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni).
«Sí, ya estamos sobrepasando las 500 firmas, porque la gente sabe que la carretera nos traerá progreso y esto no es en contra de la marcha, ellos tienen derecho a protestar», dijo Ricardo Espejo, uno de los organizadores.
Dos puntos, uno cerca del mercado central de San Ignacio de Moxos y otro en la plaza principal, reciben las firmas, que serán presentadas a los dirigentes de la marcha cuando ésta arribe el viernes a esta población beniana. Hoy continuará la recolección de firmas en esa población.