Los marchistas retoman el paso; no hay diálogo
La caminata en contra del proyecto carretero por el TIPNIS parte de El Totaizal, rumbo a San Borja. Pese a otra oferta de diálogo, exigen la presencia de la mitad del gabinete
La asamblea de los 26 pueblos originarios que marchan con 1.725 indígenas, determinó anoche en la población de El Totaizal (a 45 kilómetros de la localidad beniana de San Borja), continuar con la medida de caminar hacia La Paz luego de permanecer por cuatro días en la comunidad, debatiendo el inicio del diálogo con el Gobierno al que exigen soluciones a una plataforma de 16 demandas.
«Respetamos su decisión. Vamos a extremar esfuerzos para persuadir al Ejecutivo para que las señales que vengan de su autoridad puedan ser transmitidas oportunamente a los marchistas y más temprano que tarde el diálogo se pueda instalar», declaró el defensor del Pueblo, Rolando Villena, minutos después de intervenir en la reunión de la dirigencia indígena que decidió retomar la marcha.
Presión. Los marchistas tomaron la decisión aproximadamente a las 20.30 de anoche, casi en coincidencia con una conferencia de prensa que el ministro de Comunicación, Iván Canelas, dio en La Paz. En el encuentro con los periodistas, el dignatario leyó el texto de una carta con la que el Ejecutivo hizo ayer una nueva invitación a entablar el diálogo con los marchistas.
La convocatoria del Gobierno a una comisión de líderes de la protesta estaba fijada para hoy a las 10.00 en la sede de la Alcaldía de San Ignacio de Moxos. Según la explicación de Canelas, allí estarían presentes los ministros de la Presidencia, Carlos Romero; el de Gobierno, Sacha Llorenti, y la de Autonomías, Claudia Peña, con la disposición de enviar al Beni a otros miembros del gabinete en la medida en que el pliego de demandas lo exija.
«Hemos esperado en cinco ocasiones para empezar el diálogo: en Trinidad, en Santa Cruz, en San Ignacio de Moxos, en Puerto San Borja», declaró Canelas, antes de reiterar el nuevo llamado a la localidad moxeña. «Queremos que comience el diálogo y luego veremos de qué manera se lo pone en práctica, si es mediante mesas específicas o con un tratamiento general», explicó y agregó que la comitiva ministerial tendría plenos poderes de decisión, lo que podría acortar las tratativas.
El lunes, una carta que envió el ministro Carlos Romero fue rechazada por los marchistas, que calificaron a esa autoridad como «persona no grata».
Mediación. A primeras horas de la mañana de ayer, el defensor del Pueblo, Rolando Villena, que se encuentra en la marcha desde el lunes, aseguró que intentaría ser intermediario entre los indígenas y el Gobierno para que el diálogo se realice lo más antes posible con los ministros de Obras Públicas, de Desarrollo Productivo, de Desarrollo Rural y la ABC, INRA y ABT.
La movilización tratará de recorrer hoy 32 kilómetros para detenerse en la hacienda Undiraba, poco antes de San Borja. Intenta llegar a La Paz para exigir que se respete el hábitat natural de los originarios que viven en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Entretanto, el presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, informó anoche que «lo más correcto es que se reúnan en la localidad de San Borja (a 120 km de San Ignacio) hasta que llegue la marcha el jueves y con la presencia de los 10 ministros» como vienen exigiendo desde el sábado 23 de agosto.
Colonizadores de Yungas volvieron a advertir que no dejarán pasar a los marchistas en caso de que no haya diálogo con el Gobierno. Los marchistas aseguran que miembros del pueblo Chimán se preparan para proteger, armados de flechas, la marcha en su paso hacia La Paz.
San Borja se ofrece como sede para negociar
El alcalde sanborjano, Jorge Áñez, manifestó ayer que el municipio que representa ofrece las garantías necesarias para convertirse en la sede de una reunión entre una comisión del Gobierno e indígenas que participan de la VIII Marcha por el Territorio, la Dignidad, la Soberanía y el Respeto a los Pueblos Indígenas.
«Estamos esperando que los indígenas puedan tomar una decisión para que se realice ese diálogo, porque eso es lo que queremos. San Borja sería un buen lugar, siempre y cuando los hermanos marchistas acepten», manifestó la autoridad.
El burgomaestre especificó que el centro de reunión podría ser el Gran Consejo de Chimanes o el Centro de Pueblos Indígenas, en esta localidad.
Áñez, de la línea del Movimiento Al Socialismo (MAS), no tiene pensado cómo va a recibir a los marchistas que podrían llegar tras una caminata de dos jornadas, en caso de que se reanude la movilización. Dijo que el programa de recepción lo tiene el Comité Cívico de San Borja de esta región, que prepara una fiesta para recibir a los casi 1.500 marchistas.
La marcha, iniciada el 15 de agosto, se encuentra en la comunidad El Totaizal, a unos 45 kilómetros de San Borja. La movilización quiere llegar a La Paz exigiendo que se respete el hábitat de los originarios que viven en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).