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Productores de Yucumo radicalizan bloqueo de vía

Productores agroecológicos de Yucumo (Beni) decidieron radicalizar el bloqueo de caminos con el objetivo de presionar a los indígenas marchistas para que dialoguen con el Gobierno y acuerden el trazado del segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, a través del TIPNIS.

El secretario ejecutivo de la Federación de Productores Agroecológicos de Yucumo, Adriano Lovera, dijo a La Razón que los afiliados aún no decidieron si impedirán el paso de la marcha por esta región, a unos 50 kilómetros de San Borja, donde están los indígenas.

      «Ahora se habilitará un solo punto de bloqueo en la parte de la serranía donde hay una pendiente, ahí se habilitará el bloqueo». La zona se encuentra entre las comunidades Primavera y 21 de Septiembre, afirmó el dirigente. La medida de presión perjudicará la circulación terrestre entre las poblaciones de Cobija, Yucumo (Beni) y el departamento de La  Paz.

El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, dijo ayer en conferencia de prensa que el bloqueo en Yucumo lo impulsan pobladores que están de acuerdo con la construcción del segundo tramo de la carretera Cochabamba-Beni.

«Ojalá pueda mediar la Defensoría del Pueblo, nosotros vamos a mediar, pero la movilización está presentando una demanda a la marcha y no al Gobierno», insistió Romero.

Los colonizadores iniciaron un bloqueo de caminos desde el martes  30 de agosto, demandando a los indígenas marchistas que dialoguen con los representantes del presidente Evo Morales.

Dirigente critica

El secretario ejecutivo de los agroecológicos, Adriano Lovera, opinó que los dirigentes de los indígenas marchistas no tienen capacidad ni voluntad para aprovechar el diálogo con el Gobierno y carecen de propuestas concretas en torno a la vía.

La salud condiciona la marcha

El estado de salud de los indígenas que se encuentran enfermos determinará cuándo se retoma la marcha hacia la sede de gobierno. Hay comunarios aquejados por tos, neumonías y dolencias estomacales y diarreas. Se prevé que durante la jornada de hoy se sometan a evaluaciones médicas.

Desde el comienzo de la marcha, el 15 de agosto, las infecciones respiratorias agudas (IRA), la fatiga muscular y las enfermedades diarreicas agudas (EDA) fueron los males más comunes de los marchistas.

Representantes de los indígenas que conversaron con el enviado especial de La Razón informaron que  se tomaron algunas previsiones para evitar mayores dolencias. Una de ellas es que se está hirviendo el agua destinada al consumo de la gente.

Médicos del Servicio Departamental de Salud (Sedes) del Beni están organizados en dos brigadas para atender a los marchistas. Incluso se han atendido casos más delicados, como el de un marchista que tuvo que ser operado en el hospital de San Borja de apendicitis.

El enviado especial informó además que es bueno el estado de salud de los 15 marchistas que forman parte de la comitiva del Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qullasuyu (Conamaq).

Canciller dice que Fondo Verde es ‘capitalista’

El Gobierno boliviano reiteró su rechazo al pedido de los indígenas de recibir recursos del Fondo Verde, debido a que éste mercantiliza con el medioambiente, opinó el canciller David Choquehuanca.

El fondo es un pago que hacen los países industrializados por emitir gases tóxicos. Los beneficiados son las naciones ricas en bosques que contribuyen a combatir la contaminación y el cambio climático.

El canciller, David Choquehuanca, señaló ayer que la demanda de los originarios del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) es una contradicción, ya que por un lado dicen defender el área, pero por otro demandan la recepción de los recursos.

«Los gobiernos que quieren mercantilizar todo, esta propuesta viene desde el capitalismo, quieren vender nuestros bosques», por eso «hemos decidido rechazar (el fondo)», dijo.

La Cumbre Climática realizada en Cancún (México) por las Naciones Unidas el 2010 acordó la creación del Fondo Verde, que gestionaría $us 100.000 millones para mitigar el efecto del cambio climático. 

El Canciller enfatizó en que los recursos que se piensan destinar a través de este fondo llegarán a las ONG antes que a los movimientos indígenas. «Además es una limosna. ¿De cuánto estamos hablando y quiénes van a recibir? Son las ONG seguramente, llegará ni siquiera la cuarta parte a los indígenas», afirmó.

La ministra de Defensa, Cecilia Chacón, dijo que el Gobierno espera que Naciones Unidas haga una propuesta sobre el pago por la emisión de gases y «que sea un mecanismo de financiamiento justo, transparente, democrático, que asegure que los países en desarrollo tengan acceso a los recursos necesarios y suficientes para atender sus necesidades».

«Exigimos que los recursos de los países desarrollados tienen que dirigir hacia los países en desarrollo».