Pobladores que encubran a narcos serán procesados
Delito. Gente de 8 comunidades supuestamente ayudó en ilícitos
Así lo advirtió el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, al dar a conocer que en al menos ocho poblaciones de Santa Cruz, Cochabamba y Oruro, operativos antidrogas fueron obstaculizados por gente del lugar.
«Constamos que algunos pobladores, seguramente inmiscuidos en el tráfico ilegal de drogas, bloquean los caminos para que la Policía no se movilice. Algunas de nuestras patrullas han recibido impactos de bala. Será el Ministerio Público el que sancione a estas personas», señaló. Además lamentó que algunos comunarios hagan explotar petardos cuando ven la presencia policial con el propósito de alertar a narcotraficantes.
En los últimos meses, la Policía antidrogas ha sufrido acciones de esta naturaleza en San Germán, Kilómetro 21, Kilómetro 40, Puente Cóndor Muelle, Nuevos Horizontes (Santa Cruz), así como en Panchipata y Tapacarí (Cochabamba) y hasta en Challapata (Oruro).
Cáceres aseguró que la Policía en Chimoré (Cochabamba) ya había planteado denuncias contra pobladores de comunidades de la región.
El Artículo 75 de la Ley 1008 relacionado con la persona que «ayudare a alguien a eludir la justicia», castiga con cuatro a seis años de cárcel y el 76 castiga por complicidad de un delito relativo a sustancias controladas.
El control en Yungas
El viceministro Felipe Cáceres resaltó el control social de poblaciones como Irupana, La Asunta, Caranavi y Palos Blancos (Yungas) que denuncian las actividades del narcotráfico.
Los comunarios se resisten al allanamiento policial
El 2 de septiembre, en un operativo realizado en San Germán y Nuevo Horizonte, al norte de Santa Cruz, los cerca de 300 efectivos que participaron fueron amenazados por los comunarios que se resistían al allanamiento que realizó la policía antidrogas.
Los informes policiales dan cuenta que en ese operativo se confiscaron dos armas de fuego, 600 litros de droga líquida, dinamita y destruyó cerca de 40 narcofábricas.
El jefe nacional antidrogas, Gonzalo Quezada, informó en mayo que por el control que se ha ejercido en el Chapare en los últimos años, se produjo un «efecto globo» en el narcotráfico, por lo que esa actividad comenzó a migrar a al menos 16 poblaciones en el país.
En su huida, los narcotraficantes se movieron a zonas rurales de Cochabamba, La Paz, Beni y Santa Cruz para mantener una producción ilegal.