«El tribunal dispuso que se oficie al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para que dos médicos vayan a hacer una valoración de la salud de Fernández y, en base a ese informe, se ha señalado para mañana la prosecución de la audiencia», señaló Freddy Pañique, miembro del Comité Impulsor del juicio contra el exprefecto pandino.
De acuerdo con la postura del tribunal, los certificados médicos presentados por Fernández «no establecen de forma clara sus padecimientos», por lo que se dispuso que sean médicos forenses quienes lo valoren, ya que la ley reconoce como válidos los informes que emiten.
Esta situación fue confirmada por el abogado Karlo Brito, uno de los encargados de la defensa de Fernández. «La situación de mi cliente es delicada y están haciendo una valoración médica para poder establecer realmente qué es lo que tiene y cuánto tiempo va a estar en esta situación», señaló ayer.
En tanto, la abogada que representa a las víctimas de Porvenir, Mary Carrasco, manifestó que están alertas a las acciones del exprefecto, además que habrían evidenciado varias coincidencias, como la visita de una activista venezolana para apoyar la causa de la familia Fernández o el tema de su salud.
«Mientras están hablando en los medios de comunicación por lesiones o enfermedades, en la Corte (de Distrito) están preparando un instrumento con la finalidad de que desde la clínica policial ya no vuelva al penal el acusado Fernández», señaló.
Confirmó que la tarde del miércoles la defensa de la exautoridad «presentó a la Corte, a la Sala Penal Segunda, la acción de libertad», pues tendría que defenderse en libertad al cumplirse los 36 meses de detención preventiva y no haberse dictado una sentencia en el caso Porvenir.
Fernández padece de bronquitis crónica, cor-pulmonale incipiente, poliglobulia, hipertrigliceridemia, fibrosis pulmonar, síndrome de ansiedad y estado de estrés, según un diagnóstico que se le realizó el 26 de junio, cuando se le recomendó una sangría y vivir en una zona baja.