El presidente se reunió con indígenas que apoyan la carretera
Tras rechazar una oferta del Gobierno de viajar a Cochabamba para reunirse con el Presidente, la dirigencia indígena manifestó que la protesta avanzará hasta Limoncito
«No hay nada nuevo, es lo mismo», declaró Jenny Suárez, presidenta del comité de marcha del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), en respuesta a la propuesta escrita que el Gobierno hizo llegar la madrugada del viernes a La Embocada, localidad en la que los marchistas se hallan desde hace una semana.
La misiva llegó al campamento de la marcha a las 04.40 de la madrugada. Luego de leerla, Suárez dijo que no traía nada nuevo ante al menos una decena de periodistas que llegaron a esa hora al campamento ante el rumor de una intervención policial.
Mientras los indígenas que se oponen a la construcción de una carretera por el TIPNIS deliberaban sobre los pasos que seguirán en este fin de semana, a casi 10 horas por carretera desde La Embocada, en la comunidad de Santo Domingo, el Presidente se reunía con grupos también indígenas que abandonaron la marcha y que apoyan el trazo de la ruta.
En la reunión, el Presidente comprometió dos leyes para el desarrollo de la zona y un blindaje con facultad de penalización legal a fin de evitar que aumenten los asentamientos en el TIPNIS, en caso de que se construya la vía.
El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Wálter Delgadillo, explicó que el Mandatario ofreció «esencialmente dos leyes, una de protección del parque, que evite el avasallamiento (…) y la segunda de desarrollo o construcción de calidad de vida».
Delgadillo explicó que el Mandatario hizo las propuestas ante una audiencia de unas 500 personas de comunidades pequeñas.
La carta. En el campamento de La Embocada, los marchistas estudiaron las 14 páginas de la misiva oficial, que ratifica la construcción de la ruta entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos a través del TIPNIS y hace referencia a la consulta previa, que el Mandatario dio por iniciada en Santo Domingo. La propuesta invitó a los dirigentes de la marcha a reunirse con Morales en Cochabamba, algo que la mayoría rechazó, porque consideran que Morales debe ir al lugar en el que se encuentra la marcha.
En horas de la tarde, una avanzada de 50 indígenas se desplazó ayer de La Embocada a la comunidad de Limoncito. A ellos se sumará hoy otro millar de marchistas. El medio centenar de movilizados son lecos, mosetenes y takanas del Centro de Pueblos Indígenas de La Paz (Cepilap).
Limoncito se encuentra a sólo 10 kilómetros de Yucumo, donde continúa el bloqueo de los colonizadores que ha anunciado que no permitirá el paso a la marcha. Durante el trayecto hacia Limoncito, policías destacados a la zona filmaron con una cámara todo el recorrido que hizo el medio centenar de marchistas.
El director de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Gobierno, Boris Villegas, en persona estuvo registrando imágenes y luego se molestó cuando los periodistas intentaron acercarse a él para preguntarle por qué filmaba también a los periodistas.
Una parada más, antes de ir a Yucumo
El grupo mayoritario de los indígenas que marchan en contra de la construcción de una carretera por el TIPNIS tenía previsto reanudar hoy a las 6.00 su marcha rumbo a la comunidad de Limoncito, ubicada a 10 km de Yucumo.
Consultado sobre qué puede suceder si el contingente policial destacado a la zona, o los mismos colonos de Yucumo intervienen la marcha, el dirigente de la Asamblea de Pueblos Guaranís (APG), Celso Padilla, reiteró que «nuestra marcha es pacífica y pedimos al Gobierno que desbloquee Yucumo».
En Limoncito, el marchista Marcelo Marupa dijo: «Hemos recorrido 15 kilómetros y vinimos a preparar la llegada de la marcha. Estamos entre árboles, pero tenemos agua».
La que ha sido bautizada como VIII Marcha por la Vida, empezó su trajín el 15 de agosto en Trinidad, luego fue hasta San Ignacio de Moxos y desde hace dos semanas va por diversas paradas del municipio de San Borja.
En Yucumo, grupos de colonos que mantienen cerrado el paso por esa localidad explicaron que alistan una contramarcha para frenar a los indígenas. Durante la semana, colonos entrevistados por La Razón advirtieron que si la marcha indígena sale de La Embocada, inmediatamente partirán en sentido contrario.
«Habrá bloqueos en Caranavi, Palos Blancos y Alto Beni», anunció el lunes Teodoro Sánchez, de la Federación de Juntas Vecinales de Yucumo. En tanto, 450 policías aguardan en tres puntos con la orden de evitar que ambos grupos puedan enfrentarse.
Los camiones del Ejército transportan caña
En un comunicado hecho público ayer en La Paz, el Ministerio de Defensa explicó que no ha dado autorización ni orden para que se movilicen tropas militares hacia la localidad de Yucumo, ni poblaciones cercanas a la marcha indígena, como reportaron algunos medios de comunicación.
En la jornada de ayer, un medio de comunicación nacional publicó fotografías de camiones militares que transitaron el pasado miércoles por la población que se encuentra bloqueada por colonos opuestos a la marcha por el TIPNIS.
El ministerio informó que ese desplazamiento se trata de un apoyo logístico que brinda Defensa al Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural en el marco de un convenio interinstitucional que consiste en el uso de una decena de camiones militares de alto tonelaje para el transporte de semilla de caña de azúcar con destino a la Empresa Azucarera San Buenaventura, en el norte del departamento de La Paz.
«Por tanto», concluye el comunicado ministerial, «cualquier información distorsionada sólo pretende sembrar y generar incertidumbre y preocupación en el proceso de diálogo que lleva adelante el Gobierno con los indígenas del TIPNIS.
«Han surgido malas interpretaciones indicando que habría movilización de tropas», precisó el jefe de la Unidad de Comunicación del Ministerio de Defensa, José Luis Tarquino.