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Thursday 18 Apr 2024 | Actualizado a 22:05 PM

IX marcha pasa por San Ignacio en medio de un ambiente hostil

Entre abucheos e insultos, resguardada por un cordón policial, la IX marcha dejó atrás San Ignacio de Moxos, que hasta el lunes prohibía a los indígenas ingresar al centro de la ciudad para asistir a una misa. Los ignacianos ahora demandan la renuncia de sus autoridades.

La agresión a la hija de un periodista de una emisora indígena y el intento de saqueo de un camión con víveres, fueron dos hechos que marcaron el paso de la IX marcha en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) por la ciudad de San Ignacio de Moxos.

Mariela, de 19 años e hija de Gregorio Nuni, director de radio Arrairrú Sache, fue rescatada por la Policía cuando bloqueadores intentaron golpearla una vez que la marcha salía del pueblo. “Le pegaron en el rostro y en el brazo, pero está bien”, narró su padre. El hecho sucedió a las 10.20.

Casi un millar de ignacianos rechiflaron el paso de los marchistas. Pedían la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos que es rechazada por la IX marcha. Un grupo de personas estuvo a punto de saquear el camión que llevaba los alimentos de los indígenas. Otros fueron benevolentes como Jeaneth Justiniano, que pidió no agredir a los indígenas. “Tienen bebés en brazos, no hay que agredirlos”, dijo.

La columna de al menos 400 indígenas salió a las 08.00 de El Algodonal hacia San Ignacio. A ella se sumaron 30 indígenas del Territorio Indígena Multiétnico (TIM 1) cuyo dirigente, Miguel Caumol, denunció además que el Gobierno no consultó a los pueblos indígenas sobre la construcción de los tramos I y III de la vía Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

Una hora más tarde, el presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, salió al encuentro del viceministro de Gobierno, Jorge Pérez. Le entregó una carta con la decisión de la IX marcha de no entrar a San Ignacio, cuyo acceso aún permanecía con alambres de púas y mensajes de protesta.

Escoltada. La marcha tomó la avenida Circunvalación y bordeó San Ignacio. Recorrió ocho kilómetros escoltada por un centenar de policías, que a la salida de San Ignacio estuvieron a punto de ser superados por la multitud que no paraba de insultar a los marchistas. Acompañaron el paso de la movilización Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo.

“Hemos dado un gran paso”, alegó Chávez cuando la marcha llegó a Mausa, el criadero de la ONG Hoyam Moxos, mientras la columna descansaba. La IX marcha salió el 27 de abril de Trinidad, y pretende llegar hasta la ciudad de La Paz aún distante a más de 600 km hacia el oeste. “Ahora sí, la marcha va tomando cuerpo, hay que trabajar en la parte orgánica”, arengó Rafael Quispe, del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq).

Marchan nueve organizaciones y los organizadores esperan que se sumen otras. En San Ignacio, tras el paso de la marcha, la gente se movilizó hasta la plaza principal. Allí pidieron la renuncia del alcalde Basilio Nolbani y del subgobernador Sixto Bejarano, por su ausencia en las protestas. El viceministro Pérez agradeció a los ignacianos por la no violencia y señaló que lo que queda es trabajar en la consulta previa para que el TIPNIS decida sobre la carretera. “Que decidan qué hacer con su suerte, con su deseo de progreso”, afirmó.

Afecciones y alergias

Salud

Los cuadros de diarrea agudas y las alergias por picaduras de mosquitos y otros insectos persisten en la IX marcha indígena. Quienes padecen más estas plagas son los campesinos de tierras altas, como los del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq).

Pérez dice que marcha indígena es pagada

En un improvisado discurso en la plaza central de San Ignacio de Moxos, cerca del mediodía de ayer, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, aseveró ante una multitud de ignacianos que la gente que participa de la IX marcha indígena no lo hace de corazón ni convicción, sino que son personas pagadas.

“Ustedes saben que los que están marchando —afirmó Pérez a la multitud— es gente que no lo está haciendo de corazón, por convicción, sino porque está siendo pagada, de acuerdo a las denuncias que he recibido”, según reportó la Fundación Tierra.

Pérez agradeció a los ignacianos el no haber agredido a los marchistas. “El pueblo ignaciano ha demostrado una conducta intachable, que tiene que ver con ese derecho histórico a tener un camino, una carretera construida”, manifestó.

El viceministro llegó a San Ignacio de Moxos el lunes para intermediar entre marchistas e ignacianos que el domingo decidieron cerrar el paso a la IX marcha y no permitirla entrar a la plaza principal a escuchar una misa. Los bloqueadores impidieron el ingreso a la ciudad con alambres de púas. La marcha se fue por la avenida Circunvalación y pasó la urbe en medio de insultos por su rechazo a la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

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Marcha espera en Puerto San Borja a más organizaciones

La caminata se detendrá por dos días; consolidará la plataforma que presentará al Gobierno. Algunos dirigentes no pasan todo el tiempo avanzando con la marcha

/ 10 de mayo de 2012 / 05:52

La IX marcha arribó ayer a Puerto San Borja, distante a 23 kilómetros de San Ignacio de Moxos. Fueron recibidos de manera festiva. Los marchistas descansarán en el lugar dos días; esperarán a que otras organizaciones se sumen a la movilización.

La presidenta del comité de marcha, Bertha Bejarano, agradeció la bienvenida de Puerto San Borja y anunció la incorporación de la Organización de Indígenas Chiquitanos (OICH) y de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB). “La CPIB se incorporará con todas sus bases”, aseveró la dirigente indígena. En la IX marcha participan nueve organizaciones a la espera de que se sumen otros grupos originarios de otras zonas orientales.

Además de la Subcentral del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), se encuentran las subcentrales del Territorio Indígena Multiétnico (TIM) 1, el Territorio Indígena Moxeño e Ignaciano (TIMI), la Central de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (CEPEM-B), la Organización de Mujeres Indígenas de Trinidad (OMIT), la Subcentral del Sécure Bajo y la Central de Mujeres Indígenas de Bolivia (Cenamib).

Además de dichas organizaciones, participan la Central Obrera Departamental del Beni y un representante del Consejo Continental del Pueblo Guaraní. Ya no están en la marcha: el Movimiento Sin Tierra, los cuatro marchistas alteños de organizaciones vecinales, el Consejo de Pueblos Guarayos y el Consejo Sirionó.

En la IX marcha las dirigencias no dan información fácilmente sobre las organizaciones que participan de la movilización. “Van a venir más representantes de las TCO (Tierras Comunitarias Originarias)”, dijo el lunes el ejecutivo de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez. Ayer se sumaron a la caminata 30 indígenas del TIM 1.

Denuncia. A las observaciones de la Cidob sobre la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, se sumaron ayer los dirigentes del Territorio Indígena Multiétnico 1 (TIM1), que denunciaron un supuesto pacto entre el Gobierno y la empresa brasileña OAS para las obras del tramo III de la vía. Los indígenas del Multiétnico aseguraron que no fueron consultados para la ejecución del proyecto vial.

El presidente del TIM1, Miguel Ángel Caumol, quien participa de la IX marcha en defensa del TIPNIS, sostuvo que pobladores de esa zona mojeña esperaron en tres ocasiones a la viceministra de Medio Ambiente, Cinthia Silva, para hacer conocer sus observaciones, pero esta autoridad nunca los visitó. “En La Paz se nos informó que Silva debería venir a nuestra zona, pero no ha venido”, declaró.

Los indígenas esperan aprobar en Puerto San Borja su plataforma de demandas, que contiene peticiones de la Cidob y el Conamaq. Son ocho ejes reivindicativos que serán presentados al Gobierno. La IX marcha busca que se anule la Ley 222 de Consulta sobre si se debe o no construir la carretera Villa Tunari-San Ignacio por el medio del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure.

Denuncia contra Ignacianos

Racismo

El exdirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Rafael Quispe, iniciará una denuncia penal contra  autoridades de San Ignacio de Moxos por racismo y discriminación. “Lo haré porque me insultaron”, dijo.

Idas y venidas de los dirigentes indígenas

La permanencia de algunos dirigentes en la IX marcha es cambiante, evidenció La Razón en 13 días de caminata. El 3 de mayo, el presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, salió a San Ignacio de Moxos y retornó al día siguiente.

En los primeros días de la marcha, que salió el 27 de abril de Trinidad, Chávez avanzó algunos tramos en camioneta. “Aún estoy lastimado por la triple fractura que sufrí el año pasado”, justificó el dirigente.

La situación del diputado Pedro Nuni es similar. Retornó el 1 de mayo a Trinidad y no volvió. En su descargo, apuntó que si falta seis días a la Asamblea Legislativa puede ser suspendido. “Voy a ir y venir”, dijo. El exdirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Rafael Quispe, marchó 12 días, pero luego irá a La Paz.

Ayer, la dirigente Bertha Bejarano se unió a la marcha tras ausentarse a Trinidad, donde uno de sus hijos sufrió un accidente, relató a su llegada. Fernando Vargas se incorporó el domingo por la noche, marchó por San Ignacio, pero volverá a Trinidad para cumplir su tratamiento por dengue.

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La IX marcha proseguirá sólo con la presencia de veedores

La IX marcha indígena está detenida a un kilómetro de San Ignacio de Moxos. La caminata no se reanudará sin la presencia de al menos cuatro veedores solicitados por los marchistas: la Iglesia, Derechos Humanos, el Defensor del Pueblo y un representante de Naciones Unidas.

Al lugar en que se encuentran acampados los marchistas, San José del Algodonal, hasta ayer sólo había llegado el representante del Defensor del Pueblo, Eugenio Mullucundo. Hoy, martes, la marcha espera que arribe a la región el enviado de la Iglesia Católica, el obispo Julio María; un representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y un delegado de Derechos Humanos. Por esta razón, la marcha indígena determinó aplazar hasta mañana miércoles su paso por San Ignacio de Moxos.

“Hemos recibido la solicitud del Obispo (María) que llegará mañana (hoy) a primera hora, que junto a los otros veedores serán los que nos garanticen el paso”, dijo ayer por la tarde la dirigente Bertha Bejarano. La IX marcha partió de Trinidad el 27 de abril y pretende llegar a La Paz. Los indígenas se oponen a la Ley 222 de consulta en el TIPNIS para la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

Bejarano volvió a insistir en su deseo de que la marcha ingrese al centro de San Ignacio, pese al paro cívico y el rechazo que algunos sectores sociales muestran contra los movilizados. “Yo soy de aquí, de este territorio, es mi tierra y no me pueden prohibir el ingreso”, insistió la dirigente.

Pasado el mediodía, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez Valenzuela, intentó, sin lograrlo, convencer a los bloqueadores de que levanten el cerco a las calles de acceso a la plaza principal que amanecieron acordonadas con alambres de púas. Al final, Pérez señaló que la IX marcha puede pasar por la avenida Circunvalación, pero no por el centro.

Denuncias. El ambiente se torna hostil para quienes apoyan a los marchistas. Ayer, la comunaria de San José de Algodonal, Alcira Temo, denunció que su propia hermana la amenazó por haber dejado ingresar a la columna. “Están haciendo que entre hermanos haya pelea”, precisó la dirigente Bertha Bejarano.

En tanto, la periodista de la radio indígena Arrairru Sache, Magaly Nosa, reveló que los bloqueadores le mostraron un cuchillo cuando ella se dirigía al campamento de la marcha. “Ya nomás uno de ellos me dijo: ‘Mira lo que les espera a los marchistas’, y sacó un cuchillo”, contó Nosa.

Eso pasó al mediodía, mientras que a las 10.30, la vicepresidenta de la Subcentral del TIPNIS, Layda Núñez, que fue comisionada para entregar una carta al alcalde Basilio Nolvani y al subgobernador Sixto Bejarano, para pedir resguardo a la marcha, sufrió el robo de la misiva.  “Los bloqueadores me quitaron la carta, la rompieron y nos dijeron que nos iban a quemar la motocicleta”, señaló Layda Núñez.

Gobernación pedirá paso

Gestión

El gobernador de Beni, Hainsen Ribera, informó en La Paz que irá a San Ignacio de Moxos para hablar con su población y sus autoridades para que dejen pasar libremente la marcha indígena.

Vargas se incorpora a la movilización por el TIPNIS

“¡No se imagina cómo estaba el viernes 27!”, dijo ayer Fernando Vargas, presidente de la Subcentral del TIPNIS, tras reponerse del dengue, y que ayer se sumó a la marcha que pretende ingresar a San Ignacio de Moxos, días después de que surgiera en su contra una denuncia por comercio de madera del territorio, basada en un contrato de venta que data del año 1997.

Con sombrero de cuero, lentes, camisa de jean y pantalones cortos, Vargas llegó la noche del domingo y ayer marchó con la columna hasta El Algodonal, 9 km. “Estaba destrozado ese viernes. Lloré”, admitió Vargas, que en abril fue internado en el hospital de Trinidad bajo el diagnóstico de posible dengue hemorrágico que luego fue descartado. Vargas lideró la VIII marcha.

“Estoy mejor”, explicó. Se mostró crítico con el clima social hostil que espera en San Ignacio a la IX marcha. “Las autoridades como el Alcalde, Subgobernador y la Policía son responsables de lo que pueda pasar”. Vargas deberá volver a Trinidad para una evaluación de su estado de salud.

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