División en la CPIB; una parte desconoce a dirigente Vare
Pedro Vare, presidente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB), fue desconocido ayer por 12 de las 23 afiliadas a esa organización, por no apoyar, se dice, a la IX marcha indígena. Vare culpó de su alejamiento a intereses políticos.
La reunión cabildo de la CPIB decidió revocar de su mandato a Vare y retirarlo de la organización “por traicionar al movimiento indígena prestándose a la estrategia de división, chantaje y amedrentamiento que el Gobierno ejecuta buscando la desaparición de nuestros territorio y la vulneración de nuestros derechos” (Resolución número 3 del Cabildo).
En su lugar fue elegida Nazareth Flores como presidenta de la CPIB. Vare denunció, según la estatal ABI, que intereses políticos buscan desplazarlo del cargo. “El problema es que la política extrema de oposición se está queriendo infiltrar en la organización”, declaró Vare, quien dijo que su expulsión es un mandato del presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, que comanda la IX marcha en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Disensos. El caso de Vare se suma a la expulsión del presidente de la Central de Organizaciones de Pueblos Nativos Guarayos (Copnag), Elario Uraesa, por firmar un convenio con el Gobierno para la ejecución de proyectos.
La CPIB también decidió convocar en 90 días a un congreso ordinario para reestructurar su directorio; se declaró en estado de emergencia y se plegará a la IX marcha indígena que el 27 de abril salió de Trinidad hacia La Paz. Asimismo, se decidió respaldar la determinación de la Subcentral Sécure del TIPNIS, del 1 de mayo pasado, de desconocer a Vare por “promover la división y el paralelismo” en esa organización.
Vare acusó de su destitución a sectores de oposición al Gobierno y recalcó que Nazareth Flores apoya la movilización de la Cidob. En abril, la CPIB, liderada por Vare, firmó con el Gobierno un acuerdo para atender las demandas sociales y de desarrollo. La resolución de la CPIB también rechazó lo que considera la “intromisión” del Gobierno.
Diálogo pasa por anular la 222
La derogación de la Ley 222 de Consulta Previa en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) es la condición para fijar con el Gobierno un diálogo, dijo ayer el presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez.
“Queremos manifestar que el inicio del diálogo pasa por la anulación de la Ley 222. Eso abre, como decimos, el candado para los demás puntos”, declaró Chávez a tiempo de presentar la plataforma de demandas de la IX marcha indígena. La plataforma, además de la anulación de la Ley 222, pide cambiar las leyes del Régimen Electoral y del Tribunal Constitucional. En total, son nueve los puntos que incluye la plataforma.
La presidenta del comité de marcha, Bertha Bejarano, anticipó que si bien no existe un plazo para iniciar un encuentro con el Gobierno, espera que “sea lo más antes posible”. La IX marcha arribó ayer a Santa Ana de Moseruna tras caminar 15 kilómetros desde Puerto San Borja. Salió a de madrugada y llegó a las 09.30