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La marcha se queda en San Borja dos días

La IX marcha indígena seguirá en San Borja por lo menos hasta el martes, declaró el dirigente Adolfo Chávez, debido a la mala situación de la ruta después de las últimas lluvias. Los cerca de 300 indígenas deberán esperar para caminar rumbo a La Embocada, a 20 km de distancia. Llamaron una vez más al Gobierno a instalar una mesa de diálogo. “No hay voluntad de dialogar”, declaró ayer el presidente de la Subcentral del

Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Fernando Vargas. La columna de marchistas tiene en sus filas a mujeres embarazadas y al menos una treintena de niños.

Los marchistas están en San Borja desde el viernes. Vargas reconoció que no se envió ninguna nota formal al Gobierno para pedir la instalación de un diálogo. “Nosotros vamos avanzar hasta La Embocada”, recalcó. San Borja amaneció el domingo bajo un frente frío y un corte de luz que se extendió por unas ocho horas. Durante la noche del sábado llovió en esta capital, lo que dejó intransitables algunos tramos del camino hacia Yucumo.

Tras una evaluación, los dirigentes indígenas confirmaron que el grupo todavía no caminará.

La presidenta de Derechos Humanos de La Paz, Amparo Carvajal, agradeció los donativos para los marchistas que se traducen en medicinas, ropa y pañales. Un grupo de marchistas faenó dos vacas donadas a los indígenas y los niños se dedicaron a jugar bajo la mirada de voluntarios borjanos.

El exdirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Rafael Quispe, sostuvo que otro escenario para el diálogo podría darse en Chaparina, a unos 60 kilómetros de San Borja y a metros de Yucumo, lugar donde el 25 de septiembre del año pasado la VIII marcha fue intervenida por la Policía.