Como reflejo del malestar de jefes policiales que se reporta desde la designación de Maldonado, la ceremonia de ayer estuvo marcada por brechas en el protocolo que rige estas ocasiones, protagonizadas por altos oficiales policiales.
Maldonado exhortó a sus camaradas a trabajar “juntos al servicio del pueblo”. “No estarán solos, asumo el compromiso de no ser un comandante de escritorio”, indicó. Hizo notar que deberá gestionar un fortalecimiento institucional, que permita dotar a la Policía de los medios adecuados para ejercer eficientemente su labor.
Su discurso duró ocho minutos, dos de los cuales empleó para citar a las autoridades, miembros del Ejecutivo, comandantes regionales y de unidades que estaban presentes en el acto. La mayoría de estas autoridades lo acompañaron en el palco, aunque no todos los jefes de unidades participaron de la columna de honor que se desarrolló al final del acto de reconocimiento.
Maldonado fue designado comandante a través del Decreto 1238. Pero varios jefes policiales cuestionaron la medida debido a que la Ley Orgánica de la Policía (Art. 13) establece que el máximo oficial debe ser egresado de la Anapol, y él no lo es. El Art. 253 de la Constitución Política del Estado estipula que el comandante de la Policía debe tener el grado de general. El Gobierno ampara su designación en que el presidente Evo Morales le impuso el mando. No es la primera vez que un coronel asume interinamente el cargo.
Confianza. En todo caso, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, le reiteró la confianza del Ejecutivo. Dijo que se siente “un integrante más de la Policía” y luego anunció que promoverá un Plan Estratégico de Fortalecimiento Institucional. “Muchas veces se escuchan conjeturas, voces externas que quieren politizar el debate sobre la estructura e institucionalidad policial, es un debate al que no nos prestaremos”, aseguró.
Un oficial que cuestionó la posesión de Maldonado, el coronel Jorge Toro, estuvo a cuatro sillas de él en el palco. Se notó la ausencia de policías de la promoción 80. Un integrante de ese curso dijo a La Razón que “estaban cuatro o cinco, no llegué al acto, estuve en el salón, saludé al ministro (Romero) y salí (…) de mi promoción no desfiló ninguno”, aunque sí se vio al abanderado (coronel Morales), quien es director de Personal.
El paso de las unidades, relató otro jefe policial, debe estar liderado por sus comandantes. Ayer, la tropa sólo desfiló con abanderados. Según el protocolo, debían ejecutar el paso de ejercicio al pasar ante el palco, pero sólo los cadetes de la Academia Nacional de Policías (Anapol) lo hicieron. Otros jefes policiales optaron por ver el acto desde los pasillos.
No habrá ascensos en 2012
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, ratificó ayer la decisión de suspender el procedimiento para ascensos a generales y, en ese marco, que no habrá ascensos en 2012. Recordó que había formulado una propuesta de carrera, que luego despertó susceptibilidades en dos promociones, y que ahora se trabaja en un lineamiento que no dé lugar a exclusiones.
“Primero hay que resolver la situación de la promoción 80”, dijo Romero. Para fin de año y principios del próximo se prevé tener las cosas organizadas, entretanto, los ascensos a generales los “hemos dejado en suspenso”. La orden de destinos se hará en función a la antigüedad.