“Estamos en la mira del pueblo, convoco y exhorto a trabajar incansablemente para desterrar frontalmente esa lacra de la corrupción que debilitó y desprestigió a la institución”, afirmó durante el acto de posesión de siete coroneles de la promoción 80.
El nuevo Alto Mando Policial está conformado por Alberto Zapata, subcomandante general y jefe del Estado Mayor Policial; Remberto Flores, inspector general de la Policía; Jaime Paz Morales, presidente del Tribunal Disciplinario Superior de Policía; René Jiménez, director nacional de Personal; y Alberto Aracena, director nacional de Inteligencia.
Además, está integrado por Alberto Jacobo, director de Planeamiento y Operaciones; y Alberto Albarracín, director nacional administrativo. “Están los mejores hombres de nuestra institución, por trayectoria y méritos. Ellos fueron elegidos para este mandato de corresponsabilidad compartida. Esta es una gestión con compromiso social, de trabajo diario en las calles e interacción con la comunidad, y de transparencia”, destacó el comandante Víctor Maldonado.
Al acto asistieron el ministro de Gobierno, Carlos Romero, y los viceministros de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez; de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres; y de Seguridad Ciudadana, Miguel Vásquez, invitados y miembros de la Policía Boliviana. El ministro Romero instó al nuevo Alto Mando Policial a colaborar con el coronel Maldonado y tener proximidad con la ciudadanía.
El Comandante General de la Policía fue posesionado el 22 de mayo y recibió una serie de críticas, entre las principales del coronel Jorge Toro, quien dijo que no aceptaba que alguien que no egresó de la Academia Nacional de Policías comande esa institución. Maldonado fue director nacional de Inteligencia y asimilado a la Policía durante el gobierno de Hernán Siles Zuazo.
Durante el acto de posesión, Maldonado reconoció el esfuerzo y el trabajo de quienes condujeron los destinos de esa institución, y luego aseguró que dará continuidad a los planes, programas y proyectos que permitan consolidar el fortalecimiento y mejorar la calidad de vida de los policías.