Crisis policial causa el cierre de bancos y otros servicios
Se hizo evidente la ausencia de patrullaje policial y de control del personal de Tránsito. Entidades financieras cerraron por falta de seguridad, al igual que otras instituciones
La protesta protagonizada por los policías de base impidió ayer el normal desarrollo de las actividades de la banca, que optó por el cierre de entidades financieras. La falta de seguridad policial y de las labores habituales que realizan los uniformados se tradujo también en los cortes de algunos servicios.
Marcelo Montero, secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), informó que se emitió una circular para el cierre temporal de entidades financieras del país en las que se hayan replegado los efectivos del verde olivo que dan seguridad a instituciones financieras.
“En algunos lugares nos han comunicado que el personal de seguridad se ha replegado, por ejemplo, tenemos entendido que en Oruro hay problemas, en Sucre y Tarija están empezando a tener problemas, también en algunas zonas de La Paz hubo algunos problemas con los policías”, dijo. Algunas entidades atendieron con las puertas semicerradas y otras prácticamente dejaron de atender a la población en La Paz.
En la capital del Estado, Sucre, la atención en el sistema bancario se desarrolló con normalidad, mientras el personal de seguridad física asignado a las instituciones públicas, en especial de las entidades del Poder Judicial, cumplieron sus tareas habituales, afirmó el coronel Raúl Mattos a la ANF.
Las unidades que se replegaron en Sucre fueron Bomberos, Patrulla de Auxilio Ciudadano (PAC), Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), grupo DELTA y efectivos de descanso, según el comandante departamental de Chuquisaca, Rolando Ramos.
Perjuicio. Las medidas de presión también se tradujeron en la ausencia del patrullaje policial y el control de tráfico vehicular. En las calles paceñas sólo se advirtió la presencia de los guardias viales del gobierno municipal, mientras que en El Alto no se vio a policías de Tránsito.
En las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto no dieron cobertura al público durante toda la jornada de ayer, lo mismo que el Organismo Operativo de Tránsito. El perjuicio para la ciudadanía se trasladó, además, a las oficinas del Servicio General de Identificación Personal (Segip).
El mismo panorama se replicó en la sede de gobierno, donde la Alcaldía cerró sus puertas, ante el rumor de que había planes de la toma de esa institución autónoma, informó el concejal Guillermo Mendoza. La ausencia de seguridad policial también se hizo evidente en el peaje de la Autopista La Paz-El Alto.
Privados de libertad les dieron su apoyo
Los reclusos de las cárceles de San Pedro y Chonchocoro, en La Paz, expresaron su apoyo a la movilización de los policías de base, después de presuntos intentos de amotinamiento. Cerca de las 11.00 de ayer, reclusos de San Pedro anunciaron un estado de emergencia en apoyo a los policías, quienes lograron subir a las murallas del penal con ayuda de los reclusos y sólo depusieron esa actitud tras conversar con los superiores en ese centro.
Para el mediodía, la situación estaba controlada, pero las puertas del penal se cerraron a las visitas que reciben los presos. En la puerta del penal se colocó un cartel que indicaba el rechazo de la tropa a la vigencia de la Ley 101, que norma el Régimen Disciplinario de la institución policial.
“Los privados de libertad del penal de San Pedro nos adherimos a la Policía por compartir con ellos la miseria, la injusticia, el trato inhumano y el atropello de autoridades”, dice un comunicado de los reos de ese penal. Por Chonchocoro habló José Pedro Melgar: “Ellos también se solidarizaron con nosotros (…) están casi encerrados al igual que nosotros”, declaró.
En Palmasola (Santa Cruz), el centro sirvió para la concentración de las esposas de los policías, que amenazaron con no dejar pasar comida para los internos. Los insumos para preparar los alimentos de 4.500 internos no ingresaron hasta el mediodía de ayer. En horas de la mañana, los policías amotinados se apostaron en afueras de esas dependencias para expresar el malestar de la tropa, incluso con armas en mano.