Morales acusa a la derecha de gestar un golpe de Estado a través del motín policial
El Presidente basa sus afirmaciones en la transcripción de supuestas comunicaciones entre los agentes movilizados, información que, según dijo, fue obtenida "de primera mano".
El presidente boliviano, Evo Morales, acusó a los opositores de derecha de usar a policías que están amotinados desde el jueves reclamando mejoras salariales para dar un golpe de Estado, asesinar a su ministro de Gobierno, Carlos Romero, y buscar un enfrentamiento con las Fuerzas Armadas.
«Seguramente esa gente que privatizó (empresas del Estado en el pasado) usa a algunos hermanos policías para preparar un golpe de Estado, para hacer matar al ministro de Gobierno y para enfrentar a las Fuerzas Armadas con bombas molotov», sostuvo Morales en un acto con mineros en el altiplano de La Paz.
El gobernante hizo estas acusaciones tras leer la transcripción de supuestas comunicaciones de los agentes movilizados, información que, según dijo, fue obtenida «de primera mano».
«Quiero decirles que captamos sus mensaje, tampoco somos tan tontos en el Gobierno, es nuestra obligación detectar qué están planificando y cómo están comunicándose», dijo Morales y agregó que también recibieron datos similares de policías que le son leales.
«Esa derecha se infiltra, usan a algunos policías (…) por eso convocamos a nuestros hermanos policías, (que tengan) mucha responsabilidad con su pueblo, que den seguridad porque la policía se ha creado para dar seguridad y no para dar inseguridad usada por la derecha», agregó.
Morales suele acusar a la oposición, sin pruebas, de conspirar para dar un golpe de Estado aprovechando los conflictos sociales como el que protagonizan desde el jueves los policías de bajo rango y sus esposas.
Los agentes rechazaron en ocho de las nueve regiones bolivianas un acuerdo firmado esta madrugada en La Paz por sus representantes nacionales con el ministro de Gobierno, alegando que no fue consensuado.
El Gobierno y los representantes de los policías acordaron aumentar unos 32 dólares a un subsidio de 57 que reciben mensualmente para tareas de seguridad ciudadana, además de entregarles víveres dos veces al año y no una, como ocurre ahora.
Pero los agentes insisten en que sus salarios deben igualarse a los de las Fuerzas Armadas, pues mientras un policía de rango bajo gana 178 dólares al mes, un militar de igual nivel recibe el doble.
Morales criticó a los opositores por no condenar los violentos disturbios que causaron los policías el viernes, cuando saquearon un edificio policial en La Paz y quemaron documentos.
Aseguró que las Fuerzas Armadas no saldrán a enfrentar a los policías como pretenden, a su juicio, los opositores para que haya muertos y convulsión.
«Ya nos han informado desde el Parlamento (…) la derecha está buscando muertos. Hermanos dirigentes, compañeros obreros no nos vamos a prestar al juego de la derecha para que haya muertos», dijo.
Pidió a sus partidarios «mucha responsabilidad y mucha evaluación» y les convocó a «defender el proceso» que impulsa su Gobierno.