Policías amotinados plantean retomar el diálogo en lugar neutral y con una comisión nacional
Los uniformados que permanecen amotinados en las instalaciones de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) plantearon al Gobierno retomar las negociaciones sobre sus demandas en un escenario neutral, como el Defensor del Pueblo o la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, y con una comisión policial de los nueve departamentos.
El cabo de Policía Javier Quispe informó que la posición fue hecha conocer la tarde de hoy al Ejecutivo a través de una misiva enviada al ministro de Gobierno, Carlos Romero. Mientras tanto, los uniformados mantienen el control de las instalaciones de la UTOP y de la plaza Murillo, por donde marcharon hace una hora uniformados de la Unidad de Bomberos.
Quispe explicó que esperan la llegada a la sede de Gobierno de representaciones de los nueve departamentos para formar la comisión nacional que retome las conversaciones con el Gobierno.
La situación en el centro del poder político impide las actividades en la Cancillería y la Asamblea Legislativa Plurinacional. El vicepresidente Álvaro García en una conferencia de prensa lamentó la mañana de hoy la situación generada por la movilización de uniformados.
“Están impidiendo un trabajo regular de instituciones fundamentales del Estado como es la Asamblea (Legislativa), como es la Cancillería, hoy nuestro Canciller no puede trabajar porque está bloqueado, la Asamblea está amenazada sin resguardo, donde deliberan los representantes del pueblo, esa no es una actitud responsable y que corresponda con la función constitucional de la Policía”, cuestionó.
Palacio de Gobierno está resguardado por militares. La puerta principal está cerrada, aunque no la puerta lateral, de acuerdo a reportes de periodistas de este medio. El Gobierno y delegados de los policías, entre ellos Guadalupe Cárdenas y el presidente de la Asociación de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol), suboficial Édgar Ramos, firmaron un acuerdo la madrugada del domingo que fue desconocido por los amotinados.
García cuestionó la decisión porque el acuerdo fue negociado y firmado con representantes de los movilizados