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Militares del servicio pasivo reanudan medidas de presión

El piquete de huelga se instaló en la plaza Abaroa, frente al edificio del Ministerio de Defensa, debido a que oficiales, suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas (FFAA) fueron jubilados antes de completar los 35 años de trabajo continuo que exige la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.

El representante de este sector, René Pardo, indicó que en algunos casos sus camaradas fueron jubilados cuando les faltaba hasta tres años de servicio efectivo.

Esta situación, según recordó, se dio porque en diciembre de 2004 se dictó la Resolución Biministerial 271, que indica la fórmula de cálculo de las pensiones y de la compensación de cotizaciones para las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).

Esto se tradujo en una reducción de las rentas que les correspondía percibir. Se ejemplificó que el monto de la jubilación de este sector se habría reducido de Bs 3.000 mensuales a Bs 2.000 en algunos casos, por lo que demandan la abrogación o cambio de la citada resolución biministerial.

En otros casos, los jubilados no accedieron al pago de ese beneficio porque no cumplen los 58 años de edad que exige la Ley de Pensiones, por lo que en el pliego de los huelguistas figura también el cumplimiento del artículo 95 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA), sobre el cumplimiento de los 35 años de servicio.

A ello se suma la exigencia  del pago de la renta “con la fracción complementaria que da el Tesoro General del Estado (TGE) a los militares jubilados, en forma proporcional, de acuerdo con los años de servicios prestados a las FFAA”.

El sector, que aglutinaría a unos 150 militares aproximadamente, asumió similares medidas el 8 de diciembre de 2011 y logró un compromiso de arreglo del entonces viceministro de Defensa, José Luis Prudencio, quien fue reemplazado una semana después por el general Antonio Cueto.

“El compromiso decía que nos iban a dar la solución a los suboficiales discontinuos, y hasta ahora nada”, indicó Pardo. En busca de soluciones, prevén incluir a sus esposas e hijos en la huelga y exigen una reunión con el Presidente.