Gobierno acusa a “infiltrados” de activar violencia en vigilia indígena
El ministro Carlos Romero aseguró que la Policía reaccionó frente a la agresión e invitó a los marchistas a trasladarse al Coliseo Cerrado
El Gobierno explicó que esta mañana la Policía reaccionó con el uso de agua y gases, frente a la violencia desatada en la vigilia indígena por un grupo de la organización Mujeres Creando e infiltrados que se estrellaron contra los uniformados que resguardaban el ingreso al centro del poder político, la plaza Murillo. “Es lógico que la Policía se defienda”, señaló el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
“Es lógico que la Policía tiene que defenderse, tiene que recurrir a la utilización de algunos elementos disuasivos como gases lacrimógenos. Lamentablemente se ha utilizado agua, pero era el último recurso que tenía previsto la Policía. El nivel de agresividad de estos agitadores obligó a los efectivos a utilizarlos (esos recursos)”, sostuvo Romero en conferencia de prensa.
Los marchistas reaccionaron y lanzaron palos y piedras a los uniformados, sobre todo después de que vieron que la fuerza de los chorros de agua lanzados desde el carro antidisturbios mojó y desplazó sus carpas metros debajo de donde estaban instaladas. El dirigente indígena Fernando Vargas repudió la acción policial y anunció para mañana un cabildo.
Romero aseguró que personas ajenas a la IX marcha, “infiltrados y agitadores”, incitaron el conflicto. “Las tomas fotográficas debelan que no son indígenas. Algunos tienen mascaras, presentan rasgos y vestimentas urbanas. Asimismo se ve que están portando palos y piedras, vidrios rotos”, detalló la autoridad.
Los gases lacrimógenos lanzados afectaron a niños y mujeres indígenas que estaban cerca del lugar del conflicto. Los niños fueron trasladados hasta las instalaciones de la Alcaldía.
El ministro, quien reportó 9 policías heridos por la acción de «personas ajenas a la marcha», invitó a los marchistas a trasladarse hasta el coliseo Cerrado para que estén en mejores condiciones, sin que ello implique renunciar a sus demandas.