Vicepresidente pide unidad para enfrentar embates de la «derecha contrarrevolucionaria»
A su juicio, se trata de una estrategia colonial de dominación que pretende implementarse otra vez enfrentando "hermano contra hermano, pueblo contra pueblo, región contra región, departamento contra departamento".

El vicepresidente Álvaro García Linera exhortó el viernes a los sectores sociales, especialmente a los cocaleros, a mantener la unidad para enfrentar cualquier nuevo ataque de la «derecha contra revolucionaria» que -aseguró- juró destruir al gobierno del presidente Evo Morales.
«Para resistir los embates de la derecha, mi único pedido es la unidad. La unidad de todos los hermanos del campo y la ciudad, obreros, cooperativistas, indígenas, campesinos, profesionales, estudiantes gremiales, transportistas. Todos unidos», urgió en la inauguración del XI Congreso Ordinario de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
El segundo del Ejecutivo boliviano recordó que la derecha está acostumbrada a gobernar dividiendo al pueblo, como lo hizo el conquistador Francisco Pizarro cuando enfrentó «a indígenas contra indígenas», para lograr que 140 españoles dominen a millones.
A su juicio, se trata de una estrategia colonial de dominación que pretende implementarse otra vez enfrentando «hermano contra hermano, pueblo contra pueblo, región contra región, departamento contra departamento».
«Esa es la estrategia colonial y frente a esa estrategia colonial, nosotros tenemos que impulsar la estrategia revolucionaria de la profundización del proceso de cambio», complementó.
En esa dirección, dijo que es preciso dar prioridad al interés de todo el pueblo, por encima de las demandas locales, y preocuparse por el bienestar de todos antes que el de una sola persona.
Por esa razón, afirmó que la unidad es importante para consolidar el proceso de cambio, aunque reconoció que el camino será largo, complicado y tortuoso.
García Linera consideró que hay que prepararse porque «la derecha contra revolucionaria, conformada por neoliberales y vende patrias, juró destruir al gobierno del presidente Evo Morales», porque no le perdonan que les quitó sus privilegios económicos con medidas como la nacionalización de los hidrocarburos.
Con esa medida, dijo que se logró que la riqueza vuelva a manos de todos los bolivianos.
«Le han jurado que le van a intentar destruir porque él se había atrevido a quitarles esos recursos. Los contra revolucionarios no perdonan que el presidente Evo, no perdonan que el gobierno de movimientos sociales haya recuperado esa plata», fundamentó.
El Vicepresidente boliviano dijo que «los neoliberales ahora miran con odio y rabia» a niños, madres y abuelos cuando cobran los bonos Juancito Pinto, Juana Azurduy de Padilla y la Renta Dignidad, porque quieren que ese dinero este en su poder.
Por esa razón, afirmó que el Gobierno recibe permanentes ataques de la derecha cuando adopta políticas para crear bonos o toma la decisión de recuperar los recursos naturales y empresas estratégicas, porque los recursos económicos generados por esas medidas, ya no llegan a los bolsillos de los «neoliberales», sino se distribuyen a cada familia boliviana.
En ese contexto, precisó que 600.000 mujeres reciben el bono Juana Azurduy, 800.000 ancianos la Renta Dignidad y 1.600.000 niños el bono Juancito Pinto
«Antes esa plata era para 5 personas. Hoy la plata del gas, del petróleo, de las telecomunicaciones y la minería va para el pueblo boliviano, no hay familia que no tenga un niño, abuelo o mujer embarazada. Para ellos es la plata del gas, no para los extranjeros, ni los neoliberales», sustentó.
Por otra parte, dijo que esos grupos hacen circular en las redes sociales mensajes racistas, insultos, ataques y amenazas contra el presidente Evo Morales.
El Vicepresidente boliviano dijo que a pesar de todo, no cambiará la política y al decisión de trabajar en defensa de los pobres y humildes, al afirmar que los ataques surgen de personas que perdieron sus privilegios.