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John Creamer: El intercambio de embajadores se puede dar al inicio de 2013

— ¿Cómo han transcurrido estos tres años y cómo queda la relación entre Bolivia y Estados Unidos hacia adelante?

— Con la firma del Convenio Marco, en noviembre de 2011, hemos dado un paso muy importante. Hay una buena relación porque el convenio identificó temas prioritarios en la relación de cooperación, en la lucha contra el narcotráfico, el comercio y también estableció mecanismos para mejorar la comunicación en estos temas. Con la firma, ambos países comprometieron el intercambio de embajadores. Fue un paso muy importante. No significa que estamos de acuerdo en todos los temas, es natural y sucede que entre los países, hay diferencias sobre temas muy puntuales. Pero lo importante fue la firma, porque con eso ya tenemos un camino y ahora hay que implementarlo.

— ¿Cómo se está implementando el Convenio Marco? ¿Cuándo se producirá el intercambio de embajadores?

— El primer paso fue la reunión de alto nivel bajo el Convenio Marco que tuvimos aquí en febrero, que fue muy positiva. Tocamos los temas de la relación, se firmó un proyecto de cooperación en Salud con un aporte de $us 22 millones.

La reunión remarcó la decisión de intercambiar embajadores. Seguimos comprometidos con eso y el Gobierno boliviano también está comprometido, pero estamos en un año electoral que nos complica el proceso. En nuestro sistema, igual que en Bolivia, cualquier embajador tiene que recibir el visto bueno del Senado, pero el Partido Demócrata tiene hoy mayoría leve e incluso un senador puede demorar la aprobación.

Es un año electoral, con un Senado enfocado en la campaña electoral de noviembre, pues un tercio de los miembros está buscando la reelección y eso explica la demora por nuestro lado, pero seguimos trabajando en ello.

— ¿Y eso puede venir alrededor de medio año de 2013?

— No quiero especular porque tenemos un Senado que es súper celoso sobre sus competencias.

Yo diría que quizás a fin de este año, con suerte, pero más probable sería tal vez en los primeros tres o cuatro meses de 2013.  Las elecciones son el 6 de noviembre y puede ser que el Senado se reúna después y tome acciones, pero dependerá de quién gana los comicios.

— Usted dice que entre los países siempre hay desacuerdos, ¿en qué área se dieron los mayores roces? ¿El Convenio Marco ha limado las aristas?

— El Convenio Marco enfatiza los principios de respeto mutuo. Ambos países siempre nos hemos respetado, pero era importante enfatizar en eso e identificar temas prioritarios. Con los nuevos mecanismos de coordinación se facilita el intercambio de datos y la cooperación. Siempre hemos hecho un esfuerzo para intercambiar información, para mantener la transparencia, pero con el convenio hemos avanzado aún más.

— ¿La relación entre Bolivia y Estados Unidos ya cambió?

— Estamos avanzando y lo importante es seguir trabajando en el beneficio de los dos pueblos, tenemos áreas en común donde tenemos que colaborar: lucha contra el narcotráfico, comercio, mayor inclusión económica, social, política. También son retos en EEUU. Tenemos experiencias que podemos compartir con Bolivia y Bolivia tiene experiencias que puede compartir con nosotros.

— La mayor parte de la droga que se produce en Bolivia ya no va a EEUU. De eso se deriva un cambio en la cooperación para la lucha contra el narcotráfico, ¿qué va a suceder con la NAS?

— Por nuestro lado, bajo el principio de la responsabilidad compartida, tenemos la intención de seguir apoyando a Bolivia en la lucha contra el narcotráfico.

Es cierto que ahora los EEUU no es un mercado para la cocaína boliviana, según los datos de mi gobierno, menos del 1% de la cocaína incautada en allí tiene su origen en Bolivia. El 95% se origina en Colombia. Brasil ha dicho que es el mercado principal de la cocaína boliviana, para el consumo interno o en tránsito hacia Europa.

Entonces, el papel de la NAS está evolucionando, ya no vamos a financiar los costos directos de erradicación e interdicción. En coordinación con el Gobierno boliviano vamos a jugar un rol de capacitación y apoyo institucional. Estamos negociando ese proceso, sujeto también al visto bueno de nuestro Congreso.

Tenemos la intención de transferir algunos activos, incluyendo helicópteros. Pero el reto es mejorar la coordinación, tener programas de intercambio de información para maximizar el uso de los recursos.

Como ha dicho el presidente Evo Morales, los narcotraficantes tienen muchos recursos, son muy bien equipados, no respetan las fronteras, entonces eso exige una respuesta internacional.

— ¿Y en cuanto a Usaid, ¿cómo queda su labor?

— Sigue con un enfoque en el área de Salud y apoyando algunos proyectos productivos y de medio ambiente. Es un programa más pequeño que refleja cierto punto de presión presupuestaria que tenemos en EEUU, pero estamos trabajando muy de cerca con el Ministerio de Planificación.

El Gobierno boliviano pidió la terminación hace tres años de algunos programas. Se mantiene un programa sobre Justicia y otro de fortalecimiento municipal.

El Convenio Marco identificó temas prioritarios en cooperación y ha facilitado los programas.

— De todas maneras, el tamaño de Usaid se ha reducido…

— El nivel de cooperación se redujo. Eso refleja en una escala mayor nuestra relación con Latinoamérica. El reciente crecimiento económico de la región muestra que ya no necesita tanta cooperación.

Nuestra cooperación con el hemisferio se ha reducido. Como dijo el presidente Barack Obama, nuestra relación con el hemisferio evoluciona, no hay socios principales o secundarios. Eso muestra el espíritu que estamos cuadrando con los países del hemisferio y también aquí en Bolivia.

Un salto millonario en la relación comercial

— ¿Qué perspectivas tiene la relación  comercial en cuanto a textiles y  a exportaciones mineras?

— Es llamativo para mí que el intercambio comercial entre nuestros dos países ha aumentado de $us 700 millones, más o menos, en 2006 a $us 1.700 millones en 2011. Hemos visto el aumento de $us 1.000 millones en solamente cinco años, lo que muestra que el comercio ha sido muy bueno y que podrá ser muy saludable.

Es cierto que con la pérdida de los beneficios del ATPDEA algunos sectores aquí fueron bastante afectados y usted ha identificado uno que es muy importante, los textiles. Bajo el Convenio Marco tenemos comprometida una reunión de consejo sobre inversiones y comercio para tratar temas de la relación comercial.

No sabemos qué va a hacer el Congreso con respecto al ATPDEA, porque dos de los países que eran beneficiarios, Colombia y Perú, ya tienen tratados de libre comercio con EEUU y ya no necesitan las preferencias.  Las exportaciones mineras tienen buen nivel y siempre estamos dispuestos a escuchar propuestas bolivianas. En general, en EEUU tenemos un mercado abierto, así que no creo que en cuanto a minerales y a otros sectores haya obstáculos muy grandes a las exportaciones medianas, claro también estamos interesados en aumentar nuestras ventas al mercado boliviano. Hay una gama de temas que se pueden mejorar.

Perfil

Diplomático de carrera

Nombre: Jhon S. Creamer

Profesión: Abogado y diplomático

Cargo: Encargado de Negocios de la Embajada de EEUU en Bolivia

Inició su carrera en el Servicio Exterior de EEUU en 1986. Ha prestado servicios en las embajadas en Nicaragua, Sudáfrica, Haití, Argentina y Colombia. En Washington desempeñó los cargos de Funcionario Principal en los escritorios de Brasil, Sudáfrica y Colombia, Subdirector de la Oficina de Asuntos Andinos y Asistente Ejecutivo del Secretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental. Tiene una licenciatura en Gobierno de la Universidad de Georgetown y un grado académico de abogado del Centro Jurídico de la Universidad de Georgetown. También recibió un grado de Maestría en Estrategia para la Seguridad Nacional de la Universidad de Defensa Nacional.