Fiscal lamenta que a 32 años del golpe el cuerpo de Quiroga Santa Cruz continúe desaparecido
El 17 de julio de 1980 fuerzas paramilitares que encumbraron en el poder a García Meza, efectuaron detenciones y torturaron líderes políticos y dirigentes sindicales que se encontraban en la sede de la Central Obrera Boliviana, en el paseo capitalino de La Paz, El Prado, en una reunión que planificaban acciones en defensa de la democracia.
El fiscal Eduardo Morales lamentó el martes que a 32 años del sangriento golpe de Estado por el entonces general Luis García Meza (julio 1980-agosto 1981), los restos del líder del Partido Socialista 1 (PS-1) Marcelo Quiroga Santa Cruz, el diputado Carlos Flores Bedregal y el dirigente minero Gualberto Vega continúan desaparecidos.
«Lamentablemente a 32 años del golpe de Estado, del gobierno de Luis García Meza, aún no se han podido encontrar los restos de Marcelo Quiroga Santa Cruz, Carlos Flores y Gualberto Vega», indicó a los periodistas en una improvisada rueda de prensa en La Paz.
Recordó que golpe del 17 de julio de 1980 conllevó persecuciones y violaciones sistemáticas a los derechos humanos y la supresión de las libertades fundamentales de los ciudadanos.
El Ministerio Público no ha cesado sus esfuerzos para encontrar los restos los desaparecidos en la dictadura militar que gobernó Bolivia entre 1964 y 1982.
«Todo el trabajo realizado y los restos que hemos encontrado en Vinto, Oruro, en el Viceministerio de Comercio Interno se los han enviando al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF, de Argentina) para que los peritos argentinos nos den algún resultado», manifestó el fiscal.
Horas después el vicepresidente Alvaro García Linera explicó, en una conferencia de prensa en su despacho, que los archivos militares de la época fueron saqueados, lo que dificulta la indagación.
El 17 de julio de 1980 fuerzas paramilitares que encumbraron en el poder a García Meza, efectuaron detenciones y torturaron líderes políticos y dirigentes sindicales que se encontraban en la sede de la Central Obrera Boliviana, en el paseo capitalino de La Paz, El Prado, en una reunión que planificaban acciones en defensa de la democracia.
Tras la caída de García Meza en agosto de 1981 se abrieron procesos en su contra y de sus colaboradores.
Detenido en Brasil en 1994, luego de sometido a un juicio de responsabilidades en la Suprema Corte, García Meza y su lugarteniente, el entonces coronel Luis Arce Gómez, fueron sentenciados a 30 años de presidio sin derecho a indulto, condenas que cumplen en la cárcel de Chonchocoro.