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Oromomo, la realidad de una comunidad aislada del país

Oromomo es una pequeña comunidad indígena que se encuentra dentro del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), en el suroeste del Beni. El único medio de transporte para salir de allí es el río Alto Sécure, por el cual hay que navegar durante tres días para llegar a Trinidad, la capital departamental.
Las alrededor de 70 familias que componen el caserío de Oromomo viven de la caza, la pesca y de la producción local de yuca, maíz y arroz.

Sin embargo, tienen que destinar toda su producción a autosostenerse, ya que es casi imposible venderla oportunamente en las localidades vecinas por falta de una carretera.

Oromomo, rodeada por un bosque denso, tiene una pequeña pista de aterrizaje de avionetas, que nunca es utilizada por los comunarios debido al alto costo del pasaje aéreo, que asciende a $us 100 por persona para llegar a Trinidad. Explican que las avionetas llegan al lugar en contadas ocasiones y que antes la pista era aprovechada por las empresas de turismo.

El corregidor de Oromomo, Jhonny Ervi, lamentó que su población esté aislada del resto del país. “No sabemos nada de noticias, no podemos salir a la capital (Trinidad) y si lo hacemos es por motivos de fuerza mayor, como problemas graves de salud”, manifestó. 

Pescador. El comunario Emilio Antonio pescó ayer en la madrugada un dorado. Dijo que es para que su familia, de ocho componentes, pueda alimentarse. “Es la época del dorado, aunque hay pocos”, sostuvo.

Aseguró que la cocina local acompaña el pescado con pedazos de yuca que, reconoció, es un tubérculo que se da de sobra en la región.
“Pero no podemos vender la yuca o el arroz que producimos porque no podemos salir de aquí, ahora el río está seco en algunas partes y por eso no se puede navegar con seguridad”, explicó mientras caminaba.

Así como los parientes de Antonio, existen 70 grupos familiares que tienen que sobrevivir a costa de su producción, sin poder comprar productos básicos regularmente.

Repiten el lamento de que no haya medios de transporte para vender sus productos a otras comunidades. Sin embargo, Carlos Yure explicó que cuando llegan las avionetas, algo que ocurre muy rara vez, aprovechan para enviar los productos de sus chacos. Por ejemplo, ayer, Pedro Yure logró vender un dorado, un enorme pez de alrededor de 30 kilos.

El comprador fue el piloto que transportó hasta Oromomo a los veedores internacionales que acompañarán a las brigadas de consulta.
El pago fue de Bs 350, aseguró Yure con una sonrisa.

Yure expresó que el kilo del pescado puede llegar a costar hasta Bs 15 en Trinidad y por eso reconoció que perdió dinero en la venta.
“Si pudiera salir lo vendería más caro, pero no se puede, y por lo menos tengo esta platita (dinero) para gastar acá”, opinó.

En Oromomo hay dos puntos de venta de abarrotes que tienen los productos de primera necesidad, constató este periodista, pero los precios reflejan un recargo que los vendedores aseguraron que corresponde al costo de traerlos hasta Oromomo.

Los Precios tienen un recargo

Debido a los costos del transporte, en Oromomo una botella de Coca-Cola de 2 litros cuesta Bs 20 y un frasco de aceite de cocina de 500 ml llega a Bs 12.

Descartan buscar hidrocarburos

Iván Paredes

En caso de que las comunidades vean como un proyecto de desarrollo la explotación de hidrocarburos y petróleo en el TIPNIS, el Gobierno tomará en cuenta la demanda de los indígenas para realizar planes de exploración en la reserva.

 “Tiene que ser analizado y un debate cualquiera sea la decisión que tomen los pueblos (respecto a temas de hidrocarburos), el Estado tiene la obligación de atender sus derechos en base a los acuerdos que se lleguen en las asambleas o cabildos (…) Por supuesto que tocarán el tema de intangibilidad, todos esos aspectos legales, técnicos y económicos serán debatidos en los cabildos”, explicó ayer el ministro de Medio Ambiente y Agua, Felipe Quispe.  

Consulta. Pero la exploración de petróleo e hidrocarburos no será abordada por los indígenas, al menos eso es lo que expresaron los corregidores del Sécure.
La autoridad de Santa Anita, José Canchi, descartó que en su región se aborde el tema, ya que sólo demandan la construcción de la vía entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos.

 “No queremos ver el tema de petróleo, sólo queremos la carretera”, manifestó.

La consulta se desarrollará en un total de 69 comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y debe concluir en septiembre.
Serán consultados alrededor de 8.000 indígenas de la región para conocer si quieren o no la intangibilidad del parque y si aceptan la construcción de la carretera entre San Ignacio de Moxos y Villa Tunari por el parque que habitan.

El corregidor de la comunidad de San Juan de la Curva, Hilario Noza, descartó que su población exija proyectos de hidrocarburos. “No lo decidimos y sólo queremos la carretera”, dijo.