‘Tenemos unas FFAA más flexibles que tratan de entender lo plurinacional’
Carlos Romero - ‘Las FFAA deben fortalecerse en lo tecnológico’
El Ministro de Gobierno habla del rol de las Fuerzas Armadas y la necesidad de dotarles de una doctrina acorde al periodo histórico que atraviesan. Para conseguir la descolonización de las Fuerzas Armadas identifica tres tareas coadyuvantes, que potenciarán al Estado, de acuerdo con las proyecciones trazadas para el año 2025, cuando se podrá hablar de una institución “temida” en el contexto internacional, como declaró el presidente Evo Morales durante la parada militar del 7 de agosto.
— El presidente Evo Morales señaló que las Fuerzas Armadas deben adoptar un perfil anticolonialista, ¿qué implica esto?
— Una institución como las Fuerzas Armadas (FFAA) requiere una doctrina, una ideología, porque eso es lo que le permite cohesionarse, construir un rol institucional que sea acorde a los requerimientos del Estado, y estos requerimientos varían según los periodos históricos que atraviesan.
— ¿Puede ser cambiada la ideología de las FFAA?
— Las FFAA en sus orígenes han sido un ejército de liberación que ha luchado por la Independencia —como hacía notar el presidente Evo Morales—, pero en su momento también siguieron una influencia prusiana y tuvieron una estructuración muy excluyente, racista, reproductora de relaciones de colonialismo interno (…). En la pos-Guerra del Chaco tuvieron un rol muy importante de desarrollo de políticas sociales con una visión nacional y de defensa de los recursos estratégicos del Estado, particularmente del petróleo, de acuerdo con la coyuntura de la época.
— ¿Cuál es el perfil actual?
— Ahora tenemos unas FFAA más flexibles, que están tratando de entender lo plurinacional, recogiendo símbolos y prácticas de los distintos pueblos y representándolas en términos de interculturalidad.
— ¿Y el perfil deseado?
— Creemos que ahora el rol de las FFAA y de la misma Policía tiene que enmarcarse a las nuevas características del Estado boliviano (…) tomar decisiones políticas autónomas, independientes, soberanas y dirigidas sobre todo a cumplir tareas históricas que habían quedado pendientes, que son la plena inclusión de los pueblos indígenas en los distintos niveles de la organización estatal, la descentralización política y la diversificación económica e industrialización del país.
— ¿Hay avance en esos puntos?
— De alguna manera están asumiendo una actitud de interacción con la población, no son ya una entidad divorciada de las dinámicas sociales, son FFAA que prestan algunos servicios, cubren algunas emergencias, se despliegan en el territorio nacional para la distribución de focos ahorradores o el pago de bonos (…) esto les permite tener otro nivel de diálogo y acercamiento con la población, entender la problemática de la gente.
— ¿Qué hace falta para que pueda ser considerada una institución anticolonialista?
— La descolonización implica primero superar relaciones de explotación económica, cuando las FFAA asuman tareas de desarrollo económico, a partir de una visión estatal, nos están ayudando a construir una nueva estructura económica; en segundo lugar, fortalecer la representación política pluralista de Bolivia, donde las FFAA asumen un rol de defensa de la institucionalidad; y la tercera tarea, desde mi lectura, se refiere básicamente a la superación de las relaciones de operación cultural, entender que la cultura no se restringe, no se la presiona en el folklore como se lo hizo durante la colonización española y que generó grandes fracturas y divisiones entre el campo y la ciudad y que las arrastramos en gran parte en nuestra vida republicana.
— ¿Esos son los ejes en los que se basará la nueva doctrina?
— Entiendo que básicamente la ideología de las FFAA está ligada a los mandatos constitucionales y a la doctrina que inspira filosóficamente a la Constitución, legados acuñados desde el katarismo con la reivindicación de lo indígena, los postulados de la izquierda nacional que siempre había reivindicado la defensa de la soberanía del país, y las tesis de la descentralización.
– Por lo expuesto, el proceso ya empezó, ¿cuánto avanzó?
–Mucho desde el punto de vista objetivo. Tenemos unas FFAA que en lo fundamental están cumpliendo las tareas que el Estado espera de ellas (…) pero es difícil medir cuáles son los avances subjetivos.
– El Presidente postula unas FFAA temidas por el imperio, ¿qué hace falta para esto?
– Cumplir muchas metas como país, lo proyectado por el Presidente pensando en el Bicentenario: consolidar el proceso de industrialización, garantizar la cobertura de servicios básicos en todo el territorio y a favor de toda la población, eliminar la indigencia y alcanzar plena seguridad alimentaria, con soberanía. Si alcanzamos esas metas, en el contexto internacional vamos a ser un Estado más sólido, más respetado, y con unas FFAA que deben también fortalecerse en lo tecnológico y estratégico, para garantizar que ese Estado potente sea debidamente resguardado.
— ¿Unas FFAA temidas?
— Temidas en sentido figurado (…) las amenazas de recomposición de las fuerzas en el orden externo tienen un componente bélico y siempre hay que estar preparados, por eso es que creemos que el fortalecimiento de las FFAA, bajo un rol institucional, al mismo tiempo es una garantía de sostenibilidad del potenciamiento de nuestro Estado.
— ¿Implicará reajustar el presupuesto para armamento?
— Sí, pero siempre respetando las prioridades, y éstas están dirigidas al orden social, sin descuidar tareas inherentes a cualquier Estado que va en crecimiento. Nuestro país promueve la paz, el respeto a la soberanía de los países, pero al mismo tiempo necesita modernizar sus FFAA (…) como parte de las exigencias que nos plantea el mundo moderno.
Perfil
Nombre: Carlos Romero
Profesión: Abogado
Cargo: Ministro de Gobierno
Abogado, constituyente y ministro
Estudió en el colegio La Salle hasta el bachillerato y obtuvo su licenciatura en Ciencias Jurídicas en la UMSA. También realizó cursos de posgrado en Desarrollo Rural y desde 1995 trabajó en el oriente. Vivió cinco años en Beni y nueve en Santa Cruz, dirigió el Centro de Estudios Jurídicos e Investigaciones Sociales (CEJIS). Fue dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL). Elegido para representar a Santa Cruz en la Asamblea Constituyente, se desempeñó como presidente de la Comisión de Tierra y Territorio.
Facilitó el referéndum y la aprobación de la nueva CPE, la incorporación de la demanda autonómica. Fungió como ministro de Desarrollo Rural y Agropecuario y luego como titular del Ministerio de Autonomías, creado en el marco del modelo autonómico establecido en la CPE, vigente desde febrero de 2009. En junio de 2011, asumió la responsabilidad de dirigir el Ministerio de la Presidencia en reemplazo del renunciante Óscar Coca. Desde enero, el presidente Evo Morales le designó como responsable de la cartera de Gobierno.